CÁPSULAS DE POLARIZACIÓN
Ya estamos saturados de la polarización que vive Colombia, en donde hasta las convivencias familiares han sido estropeadas al tomar partido unos por el sí y otros por el no, y las discusiones de amigos han elevado su tono para enmarcar a unos como uribistas y a otros como antiuribistas.
LOS SESENTAICINCOAÑEROS
Acaba de aprobarse en tercer debate en la comisión séptima del Senado un proyecto de ley con la ponencia de la antioqueña Margarita Restrepo –Representante a la Cámara por el Centro Democrático– que pretende elevar de 65 a 70 años la edad de retiro forzoso de los funcionarios públicos en Colombia.
EL COMANDANTE Y LA COMPAÑERA
Lo que ocurrió en Nicaragua el pasado domingo, no solo es una farsa electoral sino una vergüenza política para el mundo. Daniel Ortega ha conseguido su segunda reelección con el 72,5% de los votos, en una contienda electoral abstencionista, sin observadores y con toda clase de fechorías y descomposiciones politiqueras.
NO VOTARÉ POR ROBLEDO, PERO…
Ha proclamado el senador Jorge Enrique Robledo su precandidatura presidencial para el 2018 por el Polo Democrático, antes de que emergiera Clara López por ese mismo partido. Según Robledo, López “quemó todas las naves con relación a los cargos directivos del Polo” (por haber aceptado ser ministra del gobierno santista), pero no puede ignorarse que ella es de la militancia del Polo y, además, afanosa aspirante también a la presidencia de la república.
JORGE ENRIQUE VÉLEZ, PISA CALLOS
Colombia es un país multiplicador de cínicos, en donde cada vez más escasean los valientes. Jorge Enrique Vélez es un dechado de valor civil, coraje, arrestos y temple. Además, encarna el rol de un hombre decente y apartado de la corrupción. A la sazón como gobernador de La Guajira, lo quieren asesinar y hasta declararlo interdicto, todo por pisar callos, enervar actuaciones aviesas y ponerle tatequieto a unos desembolsos untados de podridos cauces.
LA ÑAPA DEL HIMNO
Sístole S.A., es una agencia de Felipe Santos, hermano del presidente de la república. Sin ningún pudor, celebró un contrato con la gubernamental oficina del Alto Comisionado para la paz por la suma de $ 968 millones, con una vigencia de 75 días (fue en 2014). A su vez, otra agencia, J. Walter Thompson y con la misma entidad, no se quedó atrás y suscribió otro contrato por la friolera de $ 1.080 millones, con una vigencia de 75 días (también en 2014). Estos angelitos, que se inventaron el objeto de “estrategias para la paz” en los antedichos contratos, son los mismos que propusieron adicionar una estrofa de la paz para el himno nacional, a guisa de ser la duodécima. ¡Cómo nos ha salido de barateli el carrusel de la paz, carajo! Pero las agencias se lavan las manos diciendo que plantean simplemente ideas para una convocatoria nacional, que puedan deparar una estrofa adicional para el himno (ñapa).
UN FISCAL CON TACHA
Era imbatible Néstor Humberto Martínez. Desde el comienzo fue el favorito para ganar la fiscalía. No se discuten sus condiciones de excelso jurista, de hábil funcionario, de astuto político y de brillante expositor, que le han dado méritos para ocupar cimeros cargos nacionales.
LA FRANQUICIA DEL ELN
El presidente Santos dijo que con la paz se iban a desmovilizar 17.500 miembros de las Farc, entre hombres armados y milicianos. Ese dato es un falso positivo y un engaña-bobos. Estudios serios, como el que hizo la Universidad Javeriana, indican que no hay más allá de 6.700 hombres armados en las toldas de las Farc (en 90 frentes y columnas móviles en 24 departamentos) y otros datos de entidades dignas de entero crédito, calculan que los milicianos actuales no ascienden a 5.000. Total que la sumatoria de unos y otros no llega en su potencial ni siquiera a 12.000 hombres. Pero Santos, con su falacia, vende la acción como ciclópea, abultando su real número.
EL CUTUPETO DE LAS FARC
Uno de los puntos más álgidos en la mesa de diálogos de La Habana, ha sido el de la seguridad de los desmovilizados de las Farc, porque éstos mucho deben y mucho temen. Ariel Ávila, el subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, afirmó que “los jefes de las Farc, como Pablo Catatumbo o Timochenko, van a tener esquemas de protección individuales, porque de lo contrario no duran vivos un día después de dejar las armas”. La verdad es que en la mesa nadie sabe cuantificar el número de desmovilizados que exigirán especial protección y, por lo pronto, se especula sobre unos cien líderes o cabecillas guerrilleros que dispondrán de protuberante número de escoltas. Elemental es partir de la base de que las Farc son pararrayos de odios enconados, alcancía de enemigos reconcentrados y blanco de inocultables revanchas. De ahí su cutupeto.
¿BASTA CON PEDIR PERDÓN?
Este martes, Fabián Vargas, el mismo encapuchado que en la Plaza de Bolívar de Bogotá (en la marcha del día del trabajo) disparó contra la policía y se fugó y por quien entregaban una recompensa de $ 20 millones al que diera pistas sobre su paradero, se entregó a las autoridades y en la estación de policía donde se presentó les pidió perdón a la opinión pública y a la policía.