EFECTOS DEL PROCESO CON LAS FARC
El proceso de paz del otrora presidente Santos con las Farc solo ha traído disgusto y desprecio por parte de los colombianos. La impunidad y la elegibilidad política para los jefes del grupo terrorista han sido tomadas de manera negativa en diversos sectores del Estado colombiano.
POBRE SANTOS
Santos, el presidente menos querido de nuestra historia republicana, está padeciendo el ocaso del abandono comunitario. A decir verdad, son escasas las gestiones positivas que pueden rescatársele en sus ochos años de Gobierno: el programa ‘ser pilo paga’ con un sinnúmero de deficiencias, y las viviendas gratuitas con notables incumplimientos. En lo restante, padece desaciertos proverbiales.
OPORTUNISMO POLITIQUERO EN EL PARTIDO DE LA U
No habíamos presenciado alguna colectividad más oportunista que la del partido de la U. Al parecer, plantea la posibilidad de apoyar la candidatura de Iván Duque en la contienda presidencial. Lo que resulta totalmente nauseabundo para el bienestar de la democracia colombiana. ¿Cómo es posible que el partido que auspicio todos los desaciertos de Santos, ahora plantee la posibilidad de adherir la candidatura de su férreo opositor?
SANTOS, EL PROMOTOR DEL TERRORISMO
Nuevamente han regresado las hostigaciones criminales por parte del brazo armado de las Farc. Los bandidos sin consideración alguna masacran y acribillan como les place, pues se sienten vigorosos para asumir dicha conducta. Y no es para menos, luego de que la institucionalidad se arrodillara a sus mezquinos intereses. Recientemente, asesinaron de manera vil y miserable a miembros del CTI en Nariño, nada más ni nada menos que, por parte del brazo armado de las Farc. Bautizadas por algunos incautos como las ‘disidencias’ del proceso de paz. ¡Pura Paja, pues aquellos no son más que asesinos de medio pelo subordinados por las órdenes de sus jefes, Timochenko, Iván Márquez, Catatumbo y demás!
EL GOBIERNO DE LAS “BUENAS INTENCIONES”
Recientemente se aprobó el presupuesto para el año 2019 por una suma total de $258,9 billones de los cuales más de $51 billones estarán destinados para responder con la deuda de 4,8 % del PIB. El balance se traduce en un aspecto aparentemente positivo porque dichos recursos del 10,9 % son sustancialmente superiores a los del presente año.
ACORRALADO
El dictador Nicolás Maduro, atrapado en su fatal circunstancia, insiste en enquistarse en el palacio de Miraflores. Y su energía parece desvanecerse en su propia ridiculez, dado que el sátrapa poco a poco va decayendo como el que más.
DESACIERTOS DEL GOBIERNO SANTOS
Colombia requiere personas probas que puedan retomar el rumbo y la senda de la institucionalidad, la confianza nacional y los valores democráticos, extraviados de manera improvisada en los ocho nefastos años del Gobierno Santos. La crisis de las instituciones es hiperbólica, y la falta de credibilidad no tiene punto de equilibrio.
El desbalance es abultado y la ciudadanía ha perdido la ilusión. La crisis en materia económica, de salud, de educación, de seguridad, de agricultura y de justicia son el resultado de las improvisaciones del desgobierno actual
POLITIQUERÍA APODERÁNDOSE DE LA ACADEMIA
En alguna institución universitaria de Medellín la politiquería de un partido tradicional ha pelechado durante veinte años, a través de cupos y beneficios educativos concedidos a los jóvenes para pagar favores burocráticos. Tanto para la época de elecciones parlamentarias como para las regionales/ municipales, observamos el adefesio institucional.
LA AMENAZA TERRORISTA
Era de esperarse que los guerrilleros rasos de la banda terrorista Farc, retornarían a sus andanzas criminales. Por su calidad de lacayos de la revolución, era evidente que estarían inconformes con el acuerdo habanero, pues tan atractivos beneficios estaban reservados para los integrantes del secretariado, mas no para combatientes de medio pelo como ellos.
¡SOMOS, SERES HUMANOS!
En nuestra calidad de seres mortales, débiles y apasionados, estamos determinados constantemente a equivocarnos. De allí, proviene el afortunado adagio popular según el cual errar es de humanos. Precisamente, ello es lo atractivo de ‘ser’ personas: podemos cometer errores, una y mil veces, ya que nuestra naturaleza está determinada para cumplir dicho fin.