César Hoyos, presidente Seccional de la Asociación de Trabajadores de Medimas, lamenta que a partir del 1 de diciembre próximo las sedes de la EPS Medimás en Antioquia, Santander, Valle del Cauca y Nariño serán deshabilitadas, dejando cesantes a 250 empleados directos y 750 indirectos. Agrega que cerca de 250.000 usuarios quedarán, igualmente, sin EPS y tendrán que migrar a otras aseguradoras, con la consecuente dificultad de saturación para las nuevas EPS adonde llegarán y la disminución de la calidad de los servicios de salud tanto para los pacientes que están como para los que llegan, pues la intempestiva decisión de la Superintendencia de Salud no ha dado tiempo a las aseguradoras receptoras de estar lo suficientemente preparadas.

Claudia Ramírez, fiscal de Unitracoop Medellín, no se explica por qué el Gobierno nacional toma la decisión de cerrar a Medimás en plena pandemia, cuando lo que se pretende en el País es reactivar los diferentes sectores. Con el agravante que son muchos los trabajadores de la salud, necesarios para enfrentar la pandemia del Covdi-19, los que quedarán cesantes.

Claudia Ramírez recuerda que la “espada de Damócles” que se colgó sobre Medimás fue el cierre de la IPS Esimed en octubre de 2018.

“Ahí empezó la ´pandemia´ de los trabajadores y los usuarios de Medimás, porque es un verdadero riesgo que una EPS no tenga clínica, y eso fue lo que ocurrió con el cierre de Esimed. Éramos un grupo de más de 3.200 trabajadores, entre ellos muchos médicos y enfermeras totalmente idóneos y consecuentes, con más de 12 y 17 años de servicio a la salud. Es que la salud ha sido puesta siempre en un segundo plano”, afirma Ramírez en Sinergia Informativa.

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César Hoyos critica la insensatez de la Superintendencia de Salud.

“Estamos en pandemia, cuarentena y Antioquia está en alerta roja por escasez de camas UCI y de medicamentos, con sobrecarga de trabajo para el personal de la salud. Y ahora viene a tomar esta decisión de deshabilitación sin que observe efectivamente el plan de mejoramiento de la EPS, pues a partir de enero empezaron a disminuir las PQR y a prestar mejor servicio a 250 mil usuarios”, plantea Hoyos en Sinergia Informativa.  

El Presidente y la Fiscal de Unitracoop reconocen que la prestación de servicios de salud, tanto en Medimás como en las demás EPS del País no es ciento por ciento satisfactoria. Pero insisten que la decisión es inoportuna, por cerrar en diciembre y en pandemia.

“Es increíble que el Gobierno en vez de robustecer el servicio de salud, lo empobrezca, porque 250 mil usuarios se quedarán sin aseguradora y 1.000 trabajadores se quedarán sin empleo. Esto es inoportuno, y más que la EPS había empezado a mostrar indicadores positivos”, dice Claudia Ramírez.

Ambos representantes de Unitracoop afirman que hay que hacer una reforma al sistema de salud en Colombia. Pero no es cerrando empresas sino supervisándolas y ayudándolas a crecer.

Respecto de la denuncia penal contra el superintendente de Salud, Fabio Aristizábal, por presunta participación en una red de corrupción que liquida y traslada usuarios de las EPS, según la Veeduría Nacional de Salud que interpuso la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación, César Hoyos responde que la Asociación de Trabajadores de Medimas se separa de la misma, pues no tiene razones para presumir dicha presunta conducta.