El diputado de Antioquia, Norman Ignacio Correa, dijo en Sinergia Informativa que está muy satisfecho con el resultado democrático del debate en el Concejo de Jericó, municipio del Suroeste antioqueño, en el que la mayoría decidió impedir la explotación minera en su territorio.
La votación a favor de la protección del medio ambiente jericoano es el resultado de cerca de seis años de debate acerca de los riesgos que significan la exploración y explotación minera para el medio ambiente, la economía, la vida agropecuaria y el turismo.
En un solo artículo se prohibió “en la jurisdicción del Municipio de Jericó Antioquia el desarrollo de actividades mineras de metálicos y la gran y mediana minería de los demás minerales. Lo anterior de conformidad con lo expuesto en la parte de exposición de motivos del presente Acuerdo y a fin de garantizar la defensa del patrimonio ecológico y cultural del Municipio”.
Y en su parágrafo se precisó que “en la jurisdicción del Municipio de Jericó, no se podrán adelantar actividades de prospección, exploración, construcción, montaje, explotación y transformación de metálicos y de gran y mediana minería de los demás minerales”.
Según el Diputado del Partido de la U, la intención de la multinacional Anglo Gold Ashanti era extraer 617 millones de toneladas de rocas para triturarlas, molerlas, mezclarlas con químicos disueltos en millones de metros cúbicos de agua, y proceder a separar y exportar unos 65 millones de toneladas de cobre, algo de oro y plata.
“El resto, millones de toneladas convertidas en lodos de metales pesados tóxicos, sulfuros y escombreras habrían de terminar en los llamados diques de cola que han calculado en 25 millones de metros cúbicos y cuya permanencia en el territorio, igual que los túneles y la afectación al sistema de aguas subterráneas serán permanentes”, explicó Norman Ignacio Correa.