Diego Calle

Por: Diego Calle Pérez

Casi nadie cuenta cómo son las elecciones en Estados Unidos. ¿Será que también reparten gorras, camisetas, empanadas, cajas de comida? Casi nadie cuenta como son los lideres de barrio y de condados y de ciudades pequeñas. Nunca, muestran un documental, de cómo se desarrollan las campañas electorales donde los senadores de Estados Unidos tienen tanta influencia como un Gobernador de Estado Federal. Cuantos candidatos se dejan de escuchar, de conocer, de ver en la televisión, que sale del gran país que produce tanta noticia para la globalización como sus intervenciones en las guerras del mundo.

A pocas semanas de las elecciones para el cambio presidencial, internacionalistas y analistas generan sus hipótesis, pocos en realidad apuntan en el contexto real. La realidad de Estados Unidos es una sumatoria de estados federales con una autonomía constitucional y con dueño propio entre los propios senadores que compiten por tener el caudal electoral que les ayude a tener más votación que genera poder.

Las elecciones en Estados Unidos se definen en la cámara de representantes y los senadores pueden alcanzar a tener la verdadera injerencia en la decisión de quién ocupara la casa blanca. El sistema electoral de los Estados Unidos está conformado por 538 delegados repartidos en 435 representantes de la cámara, 100 senadores y 3 delegados de Washington, los mismos que salen de la casa blanca, muy seguramente algunos dirán, que son los que tienen más influencia con un Senador. Los delegados, en total, tienen el mismo número que tiene la Cámara de Representantes. Durante las convenciones que se hacen en los diferentes Estados, Republicanos y Demócratas, deben ganar los suficientes delegados para poder poner el presidente.  

La democracia en Estados Unidos no es la más perfecta. Allí también se centra la política en dos partidos políticos. No se ven los verdes, los amarillos y hasta fucsia. La ciudadanía está en manos de delegados que seguramente también espera puestos en el estado federal, en el distrito y en el condado, en la embajada internacional y en la casa blanca. Hay una  fila larga de candidatos a Gobernación y relevos para Senadores. El control de la política en Estados Unidos no está en la ciudadanía, ni en la decisión de un estado federal, está en los delegados de cada estado. El tema es complejo en el país que gobierna con su dólar.