La reunión de la Bancada antioqueña conservadora de la Cámara con el presidente Santos, transcurría en perfecta calma, hasta que la representante Martha Cecilia Ramírez Orrego le dijo al Primer Mandatario que los antioqueños estaban insatisfechos con el maltrato que estaban recibiendo por parte del Gobierno Nacional. Por supuesto, el malestar de Presidente y ministros asistentes, no se hizo esperar.

La Congresista recordó la falta de claridad del Gobierno respecto de Autopistas de la Montaña, el escaso compromiso con la infraestructura vial del Departamento, la crisis de la salud, la situación de CAPRECOM y, en general, la reducción de recursos para Antioquia en el Presupuesto General de la Nación.

Juan Manuel Santos, sorprendido, respondió que el comentario de la representante Ramírez no era cierto. Que, al contrario, el gobernador Luis Alfredo Ramos le había manifestado su agradecimiento, hasta el punto de estar preparándole un homenaje de gratitud por su apoyo a los antioqueños.

 

Lo que hasta aquí parece una anécdota –dice la Congresista- demuestra que hay problemas de comunicación entre ambos gobiernos: “estamos hablando dos lenguajes porque por un lado nos quejamos del maltrato y, por otro, felicitamos a quien nos maltrata”, precisa Marta Lucía Ramírez.

Agrega que es cierto que el presupuesto para Antioquia pasó de 1.9 billones a 2.1 billones de pesos para 2012, pero mirando en detalle los rubros específicos, el Departamento sale muy mal librado para atender las necesidades de sus cercad de seis millones de habitantes. El documento de la Dirección de Planeación Departamental, presentado en la reunión por el representante Germán Blanco, demuestra con cifras la reducción efectiva de recursos para Antioquia, de un 7 % a un 6 % en participación frente al presupuesto General.

Marta Cecilia Ramírez cree que es necesario que el Gobierno de Antioquia y las bancadas antioqueñas, tanto de Cámara como de Senado, se pongan de acuerdo para llevar una sola vocería que presente la realidad que hasta el momento desconocía el presidente Santos.

El Presidente de la República quedó muy triste con la develación hecha por la representante Ramírez Orrego. Espera que en próximos días le muestren quién le está mintiendo: ¿sus colaboradores inmediatos o la bancada antioqueña?