Por: Cristian Cartagena

Si fuera por los perversos rumores que nunca faltan en las contiendas electorales, Federico Gutiérrez hoy ni siquiera sería el candidato a la Alcaldía de Medellín por el Partido de la U. Siempre a punto de rumores mal intencionados lo han intentado bajar de su aspiración legítima y legal, porque para nadie es un secreto que el carismático dirigente de la U es un gran cautivador del denominado voto de opinión, no en vano tiene el récord de haber sido el concejal más votado en la historia de Medellín: poco menos de 15 mil votos para el cabildo municipal hace cuatro años, casi la misma votación que registró el tercero para la alcaldía.

 

Cuando Federico Gutiérrez lanzó su precandidatura a la alcaldía de Medellín, se decía que su aspiración estaba muerta porque el aval sería para Darío Montoya. Sin embargo, senador Germán Hoyos, quien tenía la sartén por el mango al ser el único antioqueño en la Dirección Nacional de la U, se metió en la campaña y apadrinó al entonces concejal de Medellín, recordándole a la U que gracias a la votación de Federico la U había incrementado sus curules en el Concejo. Luego llegó por el aval de la U un fuerte rival: el ex candidato conservador, Gabriel Jaime Rico, de quien se daba por descontado sería el fijo candidato del partido uribista a la Alcaldía, pues gozaba de un mayor reconocimiento en las encuestas, incluidas las de Datexto, hoy en día cuestionadas, y ya tenía una plataforma de gobierno constituida. Durante este cabeza a cabeza, apareció el primer rumor para tumbar la casi segura candidatura de Federico: en el corrillo político se decía que si le daban el aval era para negociar posteriormente con Luis Pérez. Pero eso no sucedió y Federico finalmente, contra los rumores y las encuestas, salió avalado por su partido de la U para competir contra Aníbal Gaviria y Luis Pérez por la Alcaldía de Medellín.

Ya con los tres aspirantes claros en contienda, la candidatura de Federico Gutiérrez comenzó a ser blanco de rumores, sobre todo, cuando el ex presidente Álvaro Uribe, quien goza de una amplia popularidad positiva en Antioquia, salió a respaldarlo públicamente y pedirles a los ciudadanos que votaran por él. De nuevo se decía que iba a declinar para adherir a Luis Pérez y hasta se rumoró con que bajaría las vallas porque su candidatura no iría más. El rumor desapareció solo cuando el propio Federico dijo que una alianza entre él y Pérez era como unir a Uribe con Chávez y cuando, precisamente, el ex presidente Álvaro Uribe aclaró en Radio Súper que iba hasta al final con Federico porque es un joven valeroso para enfrentar el problema de inseguridad, transparente, capaz y con conocimiento de ciudad.

El domingo 2 de octubre, a cuatro semanas de las elecciones y cuando ya no se pueden hacer modificaciones, apareció nuevamente un rumor de una supuesta declinación y adhesión del candidato de la U, pero a la campaña de Aníbal Gaviria. Según el periódico El Colombiano, el senador Juan Carlos Vélez y los dirigentes uribistas Nicolás Echavarría y Manuel Santiago Mejía discutieron esa posibilidad, pero una vez más salió el ex presidente Uribe a aclararles que sigue hasta al final con Federico y que está muy viejo para ponerse a dar “vueltacanelas”. Además, el rumor fue desmentido por el propio Juan Carlos Vélez, quien publicó en Twitter que sigue firme con la candidatura de Federico Gutiérrez, al mismo tiempo que se pregunta ¿Qué busca El Colombiano con lo que publicó hoy?

Yo amplió la pregunta: ¿Qué buscan con esa serie de rumores en contra de un candidato que supuestamente no tiene opción? ¿Por qué andan al asecho de Federico Gutiérrez si no es el favorito? ¿Cuál es el afán de sacarlo de contienda si la elección ya está supuestamente polarizada?

En el fondo las campañas de Luis Pérez y Aníbal Gaviria saben que la candidatura de Federico Gutiérrez entre más reconocimiento gana, más votos les quita, sobre todo a la del liberal, porque tiene el mismo electorado: voto de opinión, voto universitario, empresarial, estratos medios y altos, entre otros públicos. También son consientes de que al candidato de la U le va muy bien en los debates y en los foros, sobre todo, en los televisados y, en esa medida, no se puede desconocer la incidencia que tienen éstos entre los votantes indecisos; recuerden en dónde perdió la presidencia Antanas Mockus. Además, saben que es una candidatura que viene creciente en las calles y que será definitiva en la elección porque, como está hoy la contienda, sería una tercería decisoria a favor de alguno de los dos.

No obstante, yo pienso que lo mejor de estas elecciones locales está por venir; que esta será una elección entre tres, como ocurrió en el 2000; y que lo claro es que aún no hay nada claro y todo puede pasar, o sino acordémonos no más que hace cuatro años por esta época, exactamente, Alonso Salazar era tercero y que se daba por descontando un contundente triunfo del ex alcalde Luis Pérez.