Ruben Darío Barrientos

Por: Rubén Darío Barrientos G.
rdbarrientos@une.net.co

La contraloría de Bogotá, presentó una solicitud de embargo (cuestión que dimana del proceso de compra por parte del exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, de unos camiones de basura, donde se adquirieron 267 equipos por un valor de más de $ 80.000 millones), vinculada con el quantum de la reposición de votos que le correspondería a Colombia Humana, que es el movimiento que lidera el excandidato presidencial Gustavo Petro. Bancolombia, envió una desesperada, entrometida y penosa carta al presidente del Consejo Nacional Electoral (Heriberto Sanabria), solicitándole hacer caso omiso de la petición de la Contraloría, pues Colombia Humana le adeuda $ 14.435 millones a la entidad bancaria en razón de un crédito que fue garantizado con la pignoración de los recursos provenientes de la resolución de gastos de campaña. El total de dinero que confía recaudar Colombia Humana es de $ 24.000 millones, por la reposición de la primera vuelta. Bancolombia, profirió un comunicado en donde expresó que el banco no considera viable esta solicitud y agregó que de aceptarse el embargo, se le haría un daño a terceros de buena fe que financiaron con créditos la campaña política.

El 23 de febrero de 2018, Asobancaria (por intermedio de Santiago Castro), contestó una queja de Gustavo Petro, quien denunció por tuiter que para su campaña política todos los bancos a los que les pidió préstamos con cargo a la reposición de votos, habían negado esta posibilidad y que ni siquiera le dejaban abrir una cuenta que exigía la ley, a lo que se refirió Castro -replicándole a Petro- que “usted debería preguntarse si ya resolvió un proceso de embargo de sus finanzas por parte de organismos de vigilancia, ya que esto podía ser un obstáculo para que no le presten dinero y, en este sentido, la banca tiene la responsabilidad de hacer cumplir las leyes”.

Sin embargo, y a pesar de los pesares, Bancolombia –que le está poniendo el alma–, le prestó muy silenciosamente $ 14.435 millones a Petro Urrego. ¿Con qué propósito? ¿Bajo qué bondad? ¿A qué interés? Se preguntaría cualquier desprevenido lector: ¿La garantía de reposición, sí era suficiente considerándose el áleas de los votos? Y a todas estas, ¿la responsabilidad del administrador banquero en qué queda? Llama la atención que Petro, por tuiter, suplicó que le consignaran dineros en Baloto porque estaba bloqueado por los bancos. ¿Y este entripado qué? ¿No dizque no conseguía plata en las entidades bancarias? ¿Por qué lo hizo Bancolombia? ¿Le estaba poniendo el alma?

El Consejo Nacional Electoral, informa que este asunto del embargo será estudiado en alguna de las próximas sesiones de la Sala Plena del Tribunal Electoral. Lo cierto es que Bancolombia, con este préstamo, quiso quedar bien con Dios y con el diablo: si ganaba Petro, era su gran mecenas. ¿Entonces? Hoy, podemos decir que el banco está ejerciendo una presión indebida ante el CNE, al pedir que cuidado se accede al embargo pues lo dejan chueco con el pago del crédito. Penoso todo esto, tanto el préstamo desaforado en su cifra como el salir al lloriqueo frente a que la medida cautelar ahoga sus dineros. ¿Por qué Bancolombia es tan exigente con los clientes para cualquier endeudamiento menor y fue tan laxo con Petro, al aceptar una garantía volátil?

Otro banco (el Bogotá), le prestó a Iván Duque Márquez $ 10.000 millones para la primera vuelta y $ 5.500 millones para la segunda. Bancolombia superó con creces el desembolso en favor de Petro para la primera vuelta. Es inexplicable esto, es la verdad. ¿Costo-beneficio? Petro está aduciendo que no pueden embargarle los bienes, porque una cosa es el préstamo en pro de Colombia Humana y otra cosa es él como persona natural. Pero… recordemos que Colombia Humana no tiene personería jurídica, por lo que los dineros entran a la persona natural y, en ese sentido, se han pronunciado algunos expertos.

Si Bancolombia le puso el alma, dónde irá ésta por su generosidad con Petro: ¿Al cielo o a la paila mocha de los infiernos?