Por: Balmore González Mira
Colombia tiene una cita con la democracia el próximo 11 de marzo que, de conformidad con el momento histórico que estamos viviendo, es la más importante en su vida republicana. Y no es para calificarla de menos o que seamos alarmistas, pero después de 1810, con el grito de independencia, son las elecciones más importantes que se vayan a realizar en el país. Ni siquiera la constituyente de 1991 tiene el peso que la próxima contienda electoral reviste, ni las elecciones de 2002 cuando nos debatíamos entre restablecer la autoridad del estado o dejarnos apabullar por el narcoterrorismo de las farc. Ni siquiera en las primeras elecciones del frente nacional para recuperar la armonía y el orden nacional habíamos tenido una cita tan importante en las urnas y esto ya es demasiado decir.
Reafirmamos categóricamente lo anteriormente dicho, pues pensamos en el futuro de la patria y las próximas generaciones; lo que hoy está en juego es nada más y nada menos que un país hacia la hecatombe y el fracaso del modelo económico, social y político dominado por las farc y asesorado por Cuba y Venezuela o volver a un modelo de emprendimiento y un estado nuevamente hacia la prosperidad, la seguridad ciudadana, la confianza inversionista y el dialogo popular. Es decir, entregarle este país y nuestros hijos y nietos a las izquierda y al socialismo castro-chavista liderado por Maduro y timochenco y de paso al modelo de dictaduras o elegir en las urnas el modelo económico que sacó al país adelante entre 2002 y 2010 a través del Centro Democrático. La opción de que la democracia se recupere y se revisen las prebendas de un “acuerdo de paz” que entregó todo a los terroristas, para que paguen al menos sus crímenes atroces y de lesa humanidad. Para que luego de purgar sus penas vayan a las urnas en igualdad de condiciones y no como ahora, que sin ir a la justicia y a las urnas, ya serán “honorables congresistas”, con privilegios desbordados.
Es simple el planteamiento que hacemos, o deseamos ser gobernados los próximos 4 años por IVAN DUQUE Presidente y MARTHA LUCÍA RAMIREZ Vicepresidenta, honestos y preparados, sin antecedentes criminales y con ellos quienes le dijeron NO a unos acuerdos que sellaban la entrega de la patria, que nos garantizan que en cuatro años habrá elecciones democráticas, o ser gobernados porque quienes están con las farc y defienden a ultranza los acuerdos que fueron derrotados en las urnas por el pueblo colombiano, que irán a un gobierno de transición que perpetuarán en el poder, a través de la dictadura, como en Venezuela, Bolivia o Cuba y entonces así, el mosaico histórico de nuestros presidentes tendrá a los futuros timochencos, alapes y santrich, que al lado de los raúl reyes, mono jojoy y otros reconocidos bandidos son de muy ingrata recordación para nuestros pueblos. Es hora de decidir qué queremos.
