Balmore González Mira

Por: Balmore Gonzalez Mira

En reciente viaje a la maravillosa región del Urabá antioqueño, por invitación del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid,  la nueva dirigencia del municipio de Chigorodó encabezada por su alcalde y sus más cercanos colaboradores, nos invitaron a conocer en terreno lo que podría convertirse en el proyecto público inmobiliario y de infraestructura más grande, ambicioso y moderno de toda la zona, después de los puertos sobre el mar que se vienen implementando,  en Turbo dos y otro en Necoclí,  y que convertiría a esta localidad en un nuevo centro de servicios a la altura de las grandes ciudades europeas.

Nos planteaba el acucioso ingeniero civil Homero Quintero, como vienen pensando, en grande, en poder llevar a cabo en 21 hectáreas de propiedad del municipio, donde quedaba el antiguo aeropuerto,  una especie de Ciudadela que han denominado «El sendero del conocimiento» que les permita articular allí una cantidad de servicios que van desde la nueva sede de la administración hasta el equipamiento de variadas ofertas, entre las que llama la atención la de hacer allí la sede de la Universidad del Deporte para Urabá y el Darién que logre integrar todas las disciplinas  con permanencia y pertinencia  desde los centros de iniciación y de formación hasta los de alta competencia, con instalaciones multifuncionales que permitan aprovechar todo el potencial de la región en las diferentes disciplinas deportivas y lúdicas, de lo cual ya son una importante cantera nacional y mundial, para robarle los niños y jóvenes a la delincuencia y a la ilegalidad.

Para tal propósito le han propuesto al POLI, hacer un convenio marco que les permita, a través de alianzas con la Gobernación de Antioquia y otras entidades públicas y privadas, poder llevar a cabo esta iniciativa que se convertiría en el eje transformador de lo que debe hacerse desde lo público, como un ente generador de la revolución y la renovación de las tareas estatales. La Gobernación, el POLI y el municipio de Chigorodó pasarían a hacer parte de la galería de los mayores innovadores de la gestión gubernamental en el mundo, de poderse implementar esta estrategia, que sin lugar a dudas está pensada para cubrir todos los retos de las actuales y futuras generaciones. Tal vez sea esta la noticia del año o del cuatrienio para los pobladores de Chigorodó que vean allí la senda del crecimiento económico y social más promisorio para comunidad alguna en la región, en el departamento y porque no, en el país.