Andrés Aguirre, gerente del Hospital Pablo Tobón Uribe, afirma que “estamos pero lejos” del temido pico crítico del coronavirus, el cual se esperaba para la primera semana de abril. Sin embargo, agrega que “estamos listos” para enfrentarlo con mayor preparación, con más personal y con mayor capacidad instalada, lo cual ha generado más costos a las clínicas y hospitales, “pero no tenemos los ingresos necesarios”, manifiesta.

Andrés Aguirre dice que no es suficiente tener voluntad política para ayudar a enfrentar la pandemia y sus consecuencias: es urgente una política pública, como sí la tuvo el sector energético en su momento para sacar al País de una crisis.

“Frente a la amenaza del Covid-19, esperamos no entrar en el peor de los mundos, porque nosotros estamos listos para atenderla, pero los costos son mayores”, sentencia.

Para agregarle a la presión económica que vienen sufriendo las clínicas y hospitales, la cartera a 31 de marzo de 2020 supera los 1.470 millones de pesos, de los cuales, más de 211 millones son de entidades en liquidación.

El Gerente del Hospital Pablo Tobón Uribe, que es una de las 13 Instituciones Prestadoras de Salud –IPS-, espera una respuesta efectiva del Gobierno, el cual debe aprovechar el nuevo período de Emergencia Económico, Social y Ecológico. Explica que esta herramienta jurídica debe ayudar al País a salir de este estado de perturbación y amenaza que representa el Covid-19, pero apalancando al aliado natural que es el sector de la salud.  

Esperan medidas como el aplazamiento del calendario tributario, del pago de parafiscales durante al menos un trimestre, del pago de servicios públicos y facilidades para el acceso al crédito blando a través de la banca pública.

Especialmente, respecto del flujo de recursos, esperan que estos lleguen al circuito de las IPS. Sobre el Acuerdo de Punto Final, el cual se anunció con bombo y platillos en 2019, solicitan que se acelere al máximo su operación y también que se analice la posibilidad de efectuar anticipos a la red hospitalaria.

De los recursos que ya fueron anticipados a las EPS por concepto de presupuestos máximos para servicios no PBS (Plan de Beneficios en Salud), le solicitaron al Gobierno que transitoriamente permita la mancomunación de recursos y el uso en pago de carteras antiguas por concepto de servicios incluidos en el plan de beneficios.

Las IPS valoran el esfuerzo económico que el Gobierno Nacional ha venido haciendo en estos últimos días en aras de irrigar los recursos que requiere el sistema de salud en Colombia, no obstante lamentan que estas medidas no se estén reflejando en el flujo de recursos para los prestadores, y por el contrario, continúan sometidos al arbitrio o voluntad de las Entidades Responsables de Pago (ERP) y a los trámites previos al reconocimiento de cuentas que permitan el giro efectivo de los recursos a los prestadores, trámites que cada Entidad Responsable de Pago realiza en sus propios tiempos.

Manifiestan la dificultad resultante del periplo que representa “lograr la radicación de las cuentas ante las EPS luego de surtir los trámites que previamente exigen, la auditoría de las mismas, la discusión de objeciones emitidas en buena parte por motivos injustificados y dilatorios, los trámites de conciliación entre entidades, montaje de información en plataformas diferentes, propias de cada entidad”.

Andrés Aguirre manifiesta, finalmente, que hasta el momento no han recibido ninguna respuesta del Gobierno, aunque este sabe que los hospitales han tenido tiempo de prepararse ampliando la capacidad instalada, adquiriendo elementos costosísimos de protección al personal pese a las trabas de las ARL, vinculando más gente y atendiendo a los pacientes del Covid-19, lo cual ha sido más costoso. Por eso habla de que se necesita menos buena voluntad y más política pública.