Imagen: MARCA Claro USA

La polarización, los odios, las mentiras, los insultos, la intransigencia, la intolerancia, la injuria, la calumnia y toda la infamia que pueda caber contra el político y el gobernante del otro partido en una afirmación cara a cara y, especialmente por redes sociales, no es “identidad política” o falta de cultura política o, precisamente, “cultura política” de Colombia. Las elecciones presidenciales que tienen enfrentados al candidato republicano, Donald Trump, y al demócrata, Joe Biden, han develado ese comportamiento ruin y mezquino entre muchos norteamericanos.

“Hoy en Washington hay varios sitios que han tenido que proteger sus vidrios con grandes bloques de madera y en La Florida, Nueva York y Boston varios establecimientos comerciales tomaron la decisión de no prestar servicio por posibles protestas, debido a una proclama de victoria a destiempo… En fin: hay mucha tensión”, afirma el analista político, Miguel Jaramillo Luján, quien dice que ha visto y escuchado mucha pugnacidad alrededor de la contienda electoral, atizada por las redes sociales e, incluso, por algunos medios de comunicación que no muestran la mínima sutileza para manifestar sus odios en torno a uno otro candidato.

Roger Vélez y Miguel Jaramillo Luján en Sinergia Informativa

“Se nota al interior de las familias y de los amigos gran intolerancia e intemperancia que han hecho irreconciliables a grupos sociales y familiares sumidos en la tensión en torno a la diferencia. Y ese ha sido el resultado de la política ´marca Trump´, en la que se privilegian las mentiras, no se deja hablar al otro, se excluye al otro y se ve al otro como algo despreciable o que no tiene valor”, explica Jaramillo Luján.

Aunque a diferencia de la política de Colombia, en la que las ideologías parecen enmarañadas en un maremágnum de partidos y movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos, en las elecciones de Estados Unidos está definido que la contienda es entre demócratas y republicanos.

“Sin embargo, hay mucha más identidad en el Partido Demócrata que en el Republicano, porque Donald Trump se viene demarcando con lo que algunos han llamado el ´trumpismo´, tendencia marcada por un estilo irrespetuoso e irreverente, en el que todo vale y en el que se le da legitimidad a lo que no lo tiene”, dice Miguel Jaramillo.

Este ambiente no se resuelve este martes, 3 de noviembre, si el voto colegiado no es contundente, pues ya quedó demostrado en 2016 que el voto popular no es el que da el triunfo presidencial en Estados Unidos.

“Los dos, tres o cuatro puntos a favor de Biden en las encuestas, en el contexto de un margen de error de cinco puntos, de nuevo nos lleva a esperar que sea el Sistema a través de Colegio Electoral el que defina si el demócrata es capaz de quedarse con el triunfo. Aunque algunos analistas hablan de un 89% de probabilidades para Biden si el triunfo electoral es rotundo en La Florida, Ohio y Michigan. Si Trump llega a perder en uno de estos estados, Joe Biden sería el Presidente, pero si hay una diferencia corta, no habrá Presidente en la noche de este martes en los Estados Unidos debido a que la votación por correo podría demorar ocho días más la decisión, repito, si estos estados no marcan el favoritismo”, señala.

Ocho días más de intransigencia e intemperancia alrededor de lo que debía ser una fiesta democrática en Estados Unidos, país que ha sido modelo de este sistema político en el mundo. No obstante, ahora parece estar emulando lo que en Colombia se conoce como polarización política nutrida de odios, mentiras, insultos, intolerancia, injuria, calumnia y toda la infamia que pueda “dispararse” contra el político y el gobernante del otro partido.