La economía solidaria sigue siendo la alternativa para el crecimiento económico y el desarrollo humano y social frente a la dificultad de acceso al mercado laboral en la empresa privada y en el sector público, de muchos colombianos. El concepto entusiasta sigue siendo el mismo desde la Ley 79 de 1988 o Ley Marco del Cooperativismo que encontró en la Constitución de 1991 el anuncio tímido que «el Estado fortalecerá las organizaciones solidarias» (artículo 333).

Sin embargo, el exalcalde de Betania y gerente del Fondo de Empleados del Departamento de Antioquia –FEDEAN-, Guillermo Ríos, dice que falta mayor convicción y entusiasmo en muchos alcaldes, quienes no le han otorgado a la economía solidaria el valor que representa para el crecimiento y desarrollo de sus municipios. Agrega que las condiciones están dadas en Antioquia y Medellín, por ejemplo, donde existen sendas políticas públicas para el fortalecimiento de esta economía alternativa, con plan decenal incluido (2016 – 2025).

Ríos está seguro de que con voluntad política e información y formación cooperativa, los municipios de Antioquia y Colombia podrán crecer en emprendimientos y empleos.