“Covipacífico nos tiene jodidos. Nunca antes se habían juntado tantas situaciones complejas que afectaran no solo la movilidad en el Suroeste sino también las condiciones económicas y sociales de toda la región”, aseguran líderes de la Subregión, quienes agregan que es la displicencia, la indiferencia y la falta de gestión de Millán – Covipacífico las que los tienen así.
Dicen que es cierto que el invierno genere muchas de las dificultades, pero que, sobre todo, son los planes de contingencia, el incumplimiento de peticiones de muchos años y no tener la vía habilitada lo que empeora la crisis que vienen sufriendo desde hace mucho tiempo.
Líderes y habitantes del Suroeste hacen una lista de los problemas que se suman al infortunio que vienen afectando su situación social y económica:
- Un anuncio de un desafortunado paro o cierre de vías que agudizará los problemas
- La vía Bolombolo – Antioquia está cerrada desde el viernes, 28 de octubre de 2022
- La vía Sinifana – Amagá no permite vehículos articulados de subida a Medellín por su alta pendiente y lo estrecho de la vía
- La congestión vehicular de 12 kilómetros de vehículos que no pueden pasar de la entrada al túnel Mulatos o de Peñalisa por cierre de vías. Llevan allí más de 30 horas vehículos de transporte público, de alimentos, de oxígeno hospitalario, de gas doméstico y de semovientes
- La Vía Medellín – La Pintada está cerrada. Por allí circula la mayoría de vehículos hacia y desde el sur del País
- Pacífico 2 que venía funcionando bien ya está sufriendo afectaciones de manera colateral
- Se vienen presentando múltiples cancelaciones de viajes para los próximos puentes festivos, lo cual afectará la economía de restaurantes, hoteles y comercio, en general, impactando negativamente la economía, el empleo y el ingreso de miles de familias suroestanas
Líderes y habitantes del Suroeste antioqueño lamentan la apatía de Covipacífico frente al sufrimiento de más de 450 mil habitantes que dependen de la movilidad para articular toda la economía de la Subregión.
Pero la apatía y la indiferencia con la problemática de los suroestanos trasciende la apatía particular de Covipacífico hasta la apatía estatal de los gobiernos departamental y nacional que tienen responsabilidad en la falta de respuestas oportunas a la problemática.
Pobres comerciantes , pobres madres en gestación que requieren un traslado a Medellín , pobres ancianos que van a una cita médica a Medellín .
El dudoso avance de más del 90% de la vía Pacifico 1 es inversamente proporcional a las afectaciones que genera la tortuosa fase final que parece se demorará mucho.
