Diego Calle Pérez

Por: Diego Calle Pérez. 

No vamos a irnos tan lejos en la línea del tiempo. Muchos recuerdan a Belisario Betancur. Su periodo presidencial giró entre la paloma de la paz, la avalancha de Armero y la toma del Palacio de Justicia. Casi nadie recuerda el TSS transporte sin subsidio. Nadie recuerda las casas del instituto de crédito territorial. Colombia no tenía tanto presupuesto nacional. Belisario tuvo a bien, tener un Renault de carro oficial. Los mafiosos de la época se contaban en la mano del ministro de justicia. Belisario suspendió al gran colombiano estando de alcalde. Las licencias de pistas se daban como en oferta estilo fruta de cosecha. 

En la presidencia de Belisario, había periodistas que denunciaban, tal vez, nos hacían creer que investigaban, eso percibía cuando en la programadora RTI televisión presentaban el juicio. Germán Castro Caicedo tenía espacio de televisión. Juan Guillermo Ríos se despedía con su frase célebre. Magda Egas y Virginia Vallejo, junto a Margarita Vidal eran las divas del momento y Amparo Grisales no estaba de jurado en Yo me llamo. Plaza Sésamo era el programa preferido de los niños y los adultos viendo a Enrique y Beto. La televisión nacional era repleta de programación cultural. La publicidad más llamativa era la del hombre Malboro. Después con los años supimos que si había un mafioso llamado así. El aguardiente Antioqueño era el trago preferido de Diego Calle Restrepo quién dejó leyenda en la empresa de servicios domiciliarios de Medellín. 

Todo ese cuento para explicar la inocencia que nos pasaba por el país. Nadie se percataba si la mafia de la cocaína, se estaría camuflando entre los políticos decentes para torcer el marco legal. Nadie se cuestionaba más allá de lo que acontecía. Belisario no salía tanto de Bogotá. Cuentan que llego a Medellín a inaugurar el canal de televisión en medio de una prenda de aguardiente. Se propuso apoyar el metro para el valle de Aburrá, nunca se pudo conciliar con el alcalde de Envigado. Tan extraño lo que sucedía. Con el tiempo las fichas del rompecabezas se fueron engranando. El resultado: Envigado es un municipio con su propio jefe político. 

Son muchos los recuerdos de la presidencia de Belisario y sus anteriores campañas electorales. Belisario es una leyenda nacional. Desde allí se puede contextualizar el presente del país. Por los menos, seguir con la llamada “Paz Total”. Es la posibilidad de ver un país con progreso y desarrollo social. Recuerdos de Belisario…Continuará.