El campesinado colombiano ha sufrido desde hace más de 60 años con el conflicto armado y, durante los últimos dos años y medio, tenido grandes dificultades como consecuencia de la pandemia del COVID-19. En consecuencia, todos los colombianos se han visto afectados, pues es del campo de donde provienen los alimentos que llegan a la mesa de cada hogar.

El bienestar de las ciudades depende del bienestar del campo”, resalta Rodolfo Correa, Secretario de Agricultura de Antioquia.

Por eso, mantener la senda de la recuperación económica del campesino colombiano debe ser un propósito superior.

En marzo de 2020, el Gobierno nacional anunció la Emergencia Económica, Social y Ecológica, derivada del COVID-19. A pesar de que la agricultura estaba autorizada para mantener su actividad en medio de las restricciones y que fue uno de los sectores que se mantuvo estable en medio de la crisis, hubo efectos adversos para los cultivadores y campesinos más pequeños.

Sabiendo que el impacto económico en el campo sería fuerte y conociendo la función del Sistema General de Regalías, el cual cuenta con un presupuesto bianual y un plan de recursos, la Secretaría de Agricultura solicitó su articulación, para encauzar estas realidades en pro del campesino y su recuperación. El esfuerzo derivó en impulsar la capacidad de producción y lanzar un salvavidas a la seguridad alimentaria. Esto se propuso en Antioquia con las 800 familias más afectadas y se alcanzó la meta.

El Covid-19 dejó muchas familias afectadas en el campo antioqueño, disminuyó su capacidad productiva y definitivamente se limitaron sus capacidades económicas. Por eso, gracias a un proyecto muy importante, financiado con el Sistema Nacional de Regalías, se desarrolló un programa para la reactivación económica del Departamento. A nosotros como Secretaría de Agricultura de Antioquia nos correspondió la interventoría técnica, administrativa, legal y ambiental. Acabamos este proceso con muy buenos resultados y dimos en Antioquia un ejemplo de solidaridad”, asegura Rodolfo Correa.

Con la estrategia ya implementada en Antioquia y los diferentes proyectos que se han desarrollado en el Departamento por parte de la Secretaría de Agricultura, el campo enfrenta con éxito la pandemia y se prepara para las demás dificultades que golpean su actividad económica.

En este Gobierno trabajamos unidos y damos ejemplo de trabajo en equipo, con el fin de lograr fortalecer el sector campesino, apoyando a las pequeñas familias productoras, que constituyen unos de los principales ejes de productividad agrícola del Departamento y que requerían una intervención solidaria del Estado ante los tiempos de crisis”, asegura Correa.

Esta intervención permite la reactivación económica de Antioquia y logra fortalecer el sector con acompañamiento y responsabilidad.