La Alianza Social Independiente hace un llamado a los partidos democráticos, movimientos sociales, activistas, personalidades y a la ciudadanía, en general, para que se pronuncien sobre el artículo que depura el censo electoral. Según su presidente Alonso Tobón, es contrario a la democracia deliberativa porque toma la decisión de suprimir el soporte del ejercicio de las libertades políticas en un 50%, sin el debate público que requiere una medida de esta magnitud.

La ASI cree que el artículo convierte en «delito» de facto la abstención electoral consciente, protegida hasta ahora por la Constitución y la Ley.

 

Desconoce la existencia de los obstáculos reales para la participación electoral como la coacción armada o no, el desplazamiento forzado, la migración o el exilio económico y/o político.

Abre nuevos escenarios de cooptación ilegal para futuros eventos de consulta popular, al facilitar la manipulación de la presencia o no en el censo de cierto electorado; permitiendo que se tomen al amaño de algunos intereses, decisiones como las previstas en los mecanismos de participación ciudadana: referendos, plebiscitos, derogatorias de mandato, entre otros.

No resuelve el problema de «los cadáveres electores», pues en tanto los «sigan llevando a votar”, tal como ocurrió en las pasadas elecciones presidenciales,  continuarán activos en el censo electoral.

 

Al no asumir acciones reales, ni asignar presupuesto para que se garantice la eficiencia y transparencia de los procesos de inscripción y participación de votantes, desvía la atención de los verdaderos mecanismos de  fraude que se han entronizado en los comicios electorales.

A esto suma que se incorporó irregularmente sin respeto por la formalidad legal («Vicios de trámite»); con lo cual, tiende un manto de duda sobre la legalidad del mismo.