
La conjunción de esfuerzos entre EPM (56%), la Gobernación de Antioquia (22%), las administraciones de Envigado, El Retiro y Rionegro y las empresas Aguas del Oriente y Aguas de Rionegro (22% restante), dieron vida a una sociedad anónima con un capital autorizado de 50 mil millones, representado en 500 mil acciones, a 100 mil pesos cada una. El capital suscrito asciende a 6 mil millones, con 60 mil acciones, de las cuales 33 mil 600 corresponderán a EPM, y el resto quedará distribuido entre los demás socios.
Esta es otra materialización como las recientemente constituidas Aguas de Urabá, Aguas de Occidente y Aguas del Atrato, con la aspiración de continuar transfiriendo a las distintas regiones del Departamento de Antioquia los altos niveles de calidad y cobertura que hoy existen en Medellín y el Valle de Aburrá.
Para el Oriente de Antioquia resulta prioritario desarrollar un proyecto de esta envergadura, y para EPM es importante liderarlo, aprovechando su vasta experiencia en el manejo, mantenimiento, operación y expansión de los servicios de acueducto y alcantarillado. La nueva sociedad se nutrirá con el aprovechamiento de sinergias, infraestructuras, tecnología de punta y otros procesos básicos que puedan adaptarse a ella, como sistemas de información, de atención al cliente y de reparación de daños, entre muchos otros.
Por su lado, el Oriente ofrece múltiples atractivos y beneficios como un acelerado crecimiento urbano, interés ambiental para nuevos desarrollos residenciales, cercanía con el Aeropuerto “José María Córdova” y una infraestructura vial de altísima calidad.
Con todas estas ventajas comparativas, la constitución de Empresas Públicas del Oriente impulsará el crecimiento urbanístico ordenado de la zona, y optimizará el uso de activos existentes, como el embalse La Fe, fuente principal de abastecimiento para el servicio de acueducto de la naciente empresa, y hará un gran aporte a la conservación de las pequeñas cuencas que hoy se encuentran presionadas en exceso por las soluciones individuales al servicio de aguas.
Adicionalmente, la nueva sociedad contribuirá a regular la demanda de agua para proteger el recurso hídrico, ayudará a contener la presión urbana en el Valle de Aburrá y a fomentar el equilibrio de la ocupación del suelo.
Los diseños definitivos de las obras civiles están en revisión, y se adelanta el proceso de contratación para su construcción.