Por: Nicolás Albeiro Echeveverry Alvarán, senador del Partido Conservador.

Plaza Mayor es un actor fundamental del desarrollo económico de Medellín. A sus 51 años de existencia, desde su nacimiento como Palacio de Exposiciones y Convenciones de Medellín hasta el cambio en grande que dio como Plaza Mayor, ha sido la prometedora propuesta de un nuevo sector económico comprometido en cambiar el concepto del turismo mal llamado “de chanclas” por un turismo de eventos académicos y negocios, necesario en una ciudad que no cuenta con playas.

Por eso, apoyar a Plaza Mayor es apoyar la economía de Medellín y de Antioquia, porque mientras más eventos haya, habrá más turistas, más hoteles ocupados, más comensales en los restaurantes, más centros comerciales visitados, más operadores de eventos trabajando y, en consecuencia, se garantizará más generación de empleo.

Nicolás Albeiro Echeveverry Alvarán

Como dijera su gerente, Víctor Zapata, embebido en la satisfacción de estar al frente de una entidad que logró salir de la crisis inherente a la pandemia del COVID-19, abrirles nuevamente las puertas de Plaza Mayor a los eventos, ferias y negocios es abrirle las puertas a la certeza de la reactivación y de la recuperación económica.

Como afirma Zapata, Plaza Mayor es un “atractor de negocios que se convierte en un tractor de la economía”. Por eso me atrevo a agregarle a los calificativos, la afirmación que este turismo de eventos académicos, ferias y negocios que lidera Plaza Mayor representa uno de los sectores económicos que más evidencia la “salud” de la economía: cuando los expositores quieren vender, hay eventos, las ventas se reactivan, la gente tiene dinero para asistir y comprar y, por supuesto, en la Ciudad y el Departamento hay crecimiento económico con desarrollo humano y social para sus habitantes.

¡Qué bueno que esa “salud” refleje la recuperación de Plaza Mayor después de dos años muy complicados! Un 2020 y un 2021 con pérdidas superiores a los 26 mil millones de pesos por cuenta de la recesión que produjo la pandemia. Ahora va corriendo un año 2022 extremadamente bien en recuperación financiera, incluso mucho más que otras ciudades de Colombia y de América Latina.

Hay que decirlo y aplaudirlo nuevamente: tenemos una Plaza Mayor contribuyendo con la dinámica económica, volviendo por los 500 eventos prepandemia y, en consecuencia, garantizando más vuelos llegando a la Ciudad, más ocupación hotelera, más alimentos y bebidas moviendo restaurantes, más operadores logísticos contratados y más generación de empleo, todo dinamizando el círculo virtuoso de una economía sana.

Ahora viene un proyecto muy importante en el que Plaza Mayor está poniendo todo su empeño y al que hay que hacerle toda la fuerza, porque redundará en el fortalecimiento de ese turismo de negocios con el que se comprometió creativa y efectivamente Medellín: la posibilidad de construir una torre hotelera para la que ya existen los estudios de prefactibilidad y van en camino los estudios de factibilidad. Ese es un viejo anhelo al que también le queremos apostar, por la “salud” económica de Plaza Mayor que es “salud” económica para Medellín y Antioquia.