En el marco de las jornadas de formación sobre la Cultura del Cuidado, organizadas por la Conferencia Episcopal Colombiana, Monseñor Hugo Alberto Torres Marín, Arzobispo de Santa Fe de Antioquia, y Monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, Obispo de la Diócesis de Itsmina-Tadó y Administrador Apostólico de la Diócesis de Quibdó, expresaron su preocupación por la grave situación de orden público que afecta a la provincia de Popayán y a varias parroquias y diócesis del Suroccidente del País. En este sentido, manifestaron su solidaridad con las comunidades de la región y su compromiso de orar por la pronta superación de los actuales procesos electivos.
“Nos unimos en intenciones para orar para que estos procesos electivos sean superados y pedir a las instituciones que hagan los mejores oficios para que estas situaciones realmente se superen pronto”, enfatizaron.
Los obispos hicieron un llamado urgente a todas las instituciones, especialmente al Gobierno nacional, concejos comunitarios, cabildos
indígenas y asociaciones locales, a que tomen medidas decisivas para enfrentar y resolver las problemáticas actuales.
“Nosotros, como Iglesia, estaremos acompañando con decisión y firmeza, pero son ustedes, el Gobierno nacional y todas estas mesas de diálogo, los que deben liderar estos esfuerzos”, afirmaron.
El llamado es a que todas las instituciones trabajen de manera coordinada y con un compromiso firme para abordar las causas subyacentes de la violencia y la inseguridad que afectan a estas comunidades.
Manifestaron que es preocupante la situación en el departamento del Cauca, incluyendo la Arquidiócesis de Popayán, el Vicariato Apostólico de Tierradentro y el Vicariato apostólico de Guapi, además de otras regiones como Arauca, Chocó y todo el Pacífico, que están sufriendo una cruel ola de violencia.
Los prelados instan a las instituciones a implementar políticas efectivas que promuevan la paz y la justicia social, aborden las necesidades básicas de la población y aseguren la protección de los derechos humanos. Recomiendan fortalecer los diálogos comunitarios y crear espacios de participación ciudadana que permitan a las comunidades expresar sus inquietudes y colaborar en la búsqueda de soluciones.