De muy preocupante calificó el senador de Cambio Radical, Jorge Enrique Vélez García, las inconsistencias halladas por la Procuraduría General de la Nación en el simulacro sobre las elecciones presidenciales del próximo 30 de mayo.

“Insisto, no hay garantías. Ya quedó demostrado que en las elecciones parlamentarias hubo fallas por parte de UNE EPM Telecomunicaciones en el suministro de los resultados, que aún hoy se desconocen”, dijo Vélez García, quien se alarmó porque esta situación está a punto de repetirse en las presidenciales, como quedó demostrado con el simulacro electoral en el que UNE, empresa encargada de la plataforma tecnológica para la recepción y transmisión de datos electorales, presentó varias inconsistencias.

 

El Senador antioqueño les pidió a la Fiscalía, a la Procuraduría y al Consejo Nacional Electoral que la empresa UNE EPM Telecomunicaciones no participe en las elecciones del 30 de mayo, ya que además de no ofrecer garantía de independencia -porque en su junta directiva tiene a tres fundadores del Movimiento Compromiso Ciudadano, el cual hoy integra la fórmula vicepresidencial del Partido Verde-, presentó en el primer simulacro electoral inconsistencias en la consolidación de la información, falta de certificación de archivos de transmisión, seguridad, dificultades en los totales del preconteo, actualización del software y retraso en los resultados.

“Hicimos un debate en el Congreso de la República donde varios senadores les llamamos la atención a las autoridades electorales sobre el riesgo que representa UNE. Hasta el momento no hemos recibido respuesta alguna de la Registraduría, lo que nos preocupa porque ya debería haber hecho los correctivos necesarios para evitar nuevos problemas en el conteo de los sufragios del 30 de mayo. Lo que ocurra es su responsabilidad”, sentenció el senador Vélez García, quien recalcó que después de esa fecha, cualquier correctivo es inoportuno.

Según la Comisión Nacional de Control y Asuntos Electorales de la Procuraduría General de la Nación, las fallas en la seguridad de los sistemas de información detectadas en Medellín representan una muy alta vulnerabilidad de los mismos. Los errores también fueron ubicados en el Valle del Cauca, Bolívar, Barranquilla, Pasto y Caldas.