Por: César Augusto Andrade.

Hoy quiero referirme a dos candidatas nuevas en la arena política aspirando al Senado de la República, nuestra Deportista Caterine Ibargüen, en el puesto uno de la lista del partido de la U y la Dra. Liliana Bitar, puesto once en la lista del partido Conservador. Resalto lo de nuevas porque es uno de los “peros” en contra de Caterine que algunos líderes expresan para justificar porque no la apoyan.

Estoy seguro que la Dra. Liliana Bitar es respaldada principalmente porque la apoya el Dr. David Barguil (además lo han dicho en redes sociales), quien seguramente ha gestionado recursos con el compromiso que apoyen su candidata en el respectivo municipio. Claro está que el respaldo a los candidatos al congreso se ha convertido en un problema de avales para la campaña a las alcaldías, toda vez que los partidos lo conceden o asignan a quien diga el congresista más votado en el municipio donde lo estén solicitando.

De otra manera no se puede entender ese gran apoyo que le están brindando a la señora Bitar, a la cual expreso total respeto y le deseo los mejores resultados en esta región que creo está conociendo desde el momento que su equipo político o el senador Barguil decidió incluirla en la lista del partido como heredera de su capital político-electoral presente y futuro de acuerdo con sus gestiones en favor de algunos mandatarios locales.

En conclusión, si la Dra. Bitar llega al congreso, servirá principalmente a los intereses de su región y luego estará el resto del territorio nacional. Todo lo contrario le sucederá a nuestra posible senadora porque primero estará Urabá, el deporte y luego su responsabilidad por las regiones.

Ahora bien, a Caterine Ibargüen, la respaldan sus propios méritos y el reconocimiento que hace el partido de la U al colocarla como cabeza de lista al senado; partido muy cuestionado al igual que todos los demás, pero que exalta el liderazgo de nuestra campeona y embajadora Urabaense del deporte ante el mundo dándole la posición U-1 al senado de la República. Tan significativo fue esa distinción que otros partidos también buscaron otras mujeres de figuración importante en otras áreas y las colocaron a encabezar su lista o en puestos de vanguardia.

Si Caterine llega al senado tendrá autonomía para tomar sus decisiones, será ella y las objeciones de conciencia que guiarán sus actuaciones en beneficio de la población que le hizo tomar la decisión de aceptar esa nominación que muchos quisieran tener.

Además, será más escuchada y atendida que cualquier otro congresista con intenciones o el “compromiso” de ayudar a la región de Urabá, no sólo por ser congresista, sino una mujer apreciada nacional y mundialmente. Entre otras cosas, es una persona con autoridad moral cuya voz será escuchada y su voto valorado por el grueso del congreso y visibilizado por los medios y la prensa nacional e internacional.

Incluso tendrá independencia debido a que muchos se han lucrado de su imagen y gestiones, pero hoy sus equipos están “poniendo huevos en todas las canastas”.

Invito a toda la población Urabaense a que el 13 de marzo vote masivamente por lo nuestro, sería muy lamentable que nuestra campeona llegue al congreso y la mayoría de su votación no esté en su terruno, en la región que la vio nacer, crecer y tuvo los mejores elogios por los triunfos que nos dio en todos los eventos deportivos en que representó a Colombia.

Posdata 1: No entiendo de donde está saliendo tanto líder conservador en una región que se distinguió por ser liberal. Alguien dirá: “cosas de la política, caballero”.

Posdata 2: Felicito a todo el que está apoyando su candidato con sentido de pertenencia por un equipo y su trayectoria dentro de este. O sea, que su voto es a conciencia.

Posdata 3: Este 13 de marzo pediré el tarjetón a la cámara por afrodescendientes y votaré por la estrella de Territorio Nos Une, la cual está en la primera hilera en la cuarta posición. Y en el tarjetón de senado lo haré por la U-1.