El Concejo de Medellín aprobó en último debate el proyecto de acuerdo 107, para poner fin a la problemática social del consumo de sacol, en la que las principales víctimas son los menores de edad y los habitantes de la calle.
La iniciativa contempla medidas coercitivas hasta de cinco salarios mínimos para los comerciantes que expendan sacol a esta población. Quienes reincidan serán sancionados con el cierre del negocio hasta por 20 días.
La decisión también contempla programas de rehabilitación y tratamientos de los menores consumidores de inhalantes.
Un grupo interdisciplinario, integrado por las secretarias de Salud, Bienestar y Gobierno, la Personería y la Gerencia del Centro, liderarán y promocionarán un pacto ciudadano con las ferreterías y los negocios que le venden estos inhalantes a los menores de edad.
La concejala Aura Marleny Arcila Giraldo, proponente del proyecto, dijo que el proyecto incluye campañas para que los ciudadanos sean conscientes del daño que hace al organismo este pegante.