“Camilo Zapata no tiene corazón sino un motor”. Con estas palabras, el concejal de Medellín por Cambio Radical, Róber Bohórquez, se refirió al ex director del SIMPAD y nuevo subdirector del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres –DAGRED-, a quien varios concejales le pidieron su renuncia por considerarlo inoperante y por maltratar a sus subalternos.
Róber Bohórquez dijo que en los últimos cuatro años, el Cuerpo de Bomberos de Medellín ha retrocedido debido a la falta de un verdadero gerente capaz de gestionar y posicionar su marca Institucional como un referente de ciudad. Sin embargo, reconoció los ingentes esfuerzos que hacen los 180 bomberos para atender las emergencias que se presentan, ya sea por el invierno o por las altas temperaturas, y los 120 accidentes diarios que se registran en Medellín.
En el anterior cuatrienio, gracias a la intervención del Concejo Municipal, el Cuerpo Oficial de Bomberos de Medellín recibió una inyección de recursos que superó los 11.356 millones de pesos. No obstante, hoy el parque automotor está en un lamentable estado.
“¿Cómo es posible que tres ambulancias, cada una de 134 millones de pesos, adquiridas en mayo de 2010, a las que además se le tuvieron que hacer ajustes millonarios en su interior para adecuarlas, hoy se encuentran en mal estado?”, se pregunta el concejal de Cambio Radical, quien informó que en días pasados una de esas ambulancias que presentaba problemas de frenos, se estrelló contra una buseta de Envigado, dejando como saldo 17 personas levemente heridas.
Para Róber Bohórquez es también inexplicable que más de 100 millones de pesos se hayan invertido en cinco motos de alto cilindraje para servir como soporte en atención pre hospitalaria, y hoy dos estén en desuso; dos se entregaron en comodato a grupos particulares de Socorro y otra, de manera extraña, haya sido pintada de color negro y funcione, al parecer, como vehículo de representación, al servicio del SIMPAD y para hacer piques en Las Palmas.
La falta de eficacia y eficiencia de Camilo Zapata Wills también se ve reflejada, según Bohorquez, en las obras de construcción de la nueva Estación de Bomberos de San Antonio de Prado y en la reconstrucción de la Estación Campo Valdés, por un valor de 3.046 millones de pesos. De acuerdo con denuncias del Concejal, ésta última fue ocupada sin estar terminada ni dotada al 100 por ciento; y la de San Antonio de Prado aun tiene atrasos y se desconoce la fecha de su terminación.
¿Dónde estaba Camilo Zapata, como director del SIMPAD, para hacerle seguimiento a estas obras? ¿Quién y de qué manera va a responder por el detrimento patrimonial? ¿Por qué no ha comenzado a operar el Centro de capacitación y formación para el Cuerpo Oficial de Bomberos de Medellín si ya se entregaron los recursos económicos? Estos son interrogantes que el concejal Róber Bohórquez espera que por el bien de los habitantes de Medellín se respondan inmediatamente.
