Margarita María Restrepo

Por: Margarita Restrepo

Desde hace décadas, Antioquia tiene una diferencia geográfica con Chocó por cuenta del corregimiento de Belén de Bajirá, ubicado en el municipio de Mutatá. Los chocoanos consideran que Belén les corresponde, mientras que los antioqueños lo reconocemos como parte integral de nuestro departamento.

No se trata de un desacuerdo caprichoso ni de una lucha anacrónica por una porción de territorio, sino de un problema que tiene graves efectos sociales y económicos.

Con ocasión del legítimo paro cívico que ha declarado la sociedad civil chocoana, en protesta por el abandono de que ha sido objeto por parte de Santos, funcionarios del gobierno, desesperados por solucionar la crisis, han dicho que van a apoyar ante el Congreso de la República la tesis chocoana según la cual Belén de Bajirá hace parte de aquel departamento, hecho que generará una crisis social de incalculables consecuencias.

En efecto, los beleños históricamente se han reconocido a sí mismos como antioqueños. Comparten la cultura, las costumbres y la identidad regional de nuestro departamento. No se sienten chocoanos a pesar de que geográficamente estén ubicados en el borde que separa a ambos departamentos.

El alcalde de Mutatá, preocupado con el anuncio del gobierno nacional, ha dicho que los habitantes de Belén de Bajirá no quieren ser incorporados al Chocó, tal y como ya sucedió hace algunos años cuando de manera ilegal la asamblea chocoana aprobó una ordenanza por medio de la cual se elevó a ese corregimiento al nivel de municipio del Chocó. Dicha ordenanza fue demandada ante el Consejo de Estado, tribunal que dejó sin efectos jurídicos el acto emanado por la duma departamental y devolvió a Belén a la jurisdicción de Mutatá.

Los efectos económicos serán devastadores. Belén de Bajirá tiene grandes riquezas naturales como el oro y el níquel. Antioquia ha desarrollado con lujo de detalles una importante industria minera, garantizando empleos de calidad para los habitantes de aquel corregimiento. En la comunidad existe el temor legítimamente fundado de que al pasar a ser controlado por el Chocó se experimente un deterioro en la calidad de vida de los lugareños.

Por eso, manifiesto mi voz de protesta por la forma arbitraria con que el gobierno pretende arrebatarle al departamento de Antioquia un corregimiento que le pertenece. Rechazo de manera enfática ese atropello que se pretende cometer contra unos campesinos trabajadores que llevan con orgullo su condición de antioqueños y propongo, para que este asunto quede solucionado de una vez y por todas, que se lleve a cabo una consulta popular y se les pregunte a los ciudadanos de Belén de Bajirá si quieren que su territorio sea o no incorporado al departamento del Chocó. Me atrevo a predecir que más del 90% de los 16 mil beleños votarán para que siga reconociéndoseles como habitantes de Antioquia.

Presentaré ante la bancada del Centro Democrático el proyecto de ley que convoca a esa consulta popular para efectos de que como partido defendamos esa iniciativa ante el congreso y evitemos la consumación de una injusta, impolítica y desmedida decisión que el gobierno está a punto de adoptar con el fin de apagar el incendio social que se ha desatado en el Chocó como consecuencia del abandono en que está sumido aquel departamento.