“Para que la Gobernación de Antioquia le apruebe las transferencias a la Asamblea Departamental, los diputados deben ser incondicionales con el Gobierno de Luis Alfredo Ramos, y no ejercer control político”, reveló el vicepresidente Segundo de la Asamblea de Antioquia, Alfaro García.
Para ilustrar su denuncia pública, el Diputado Conservador informó que en días pasados, el secretario de Hacienda Departamental, Mauricio Villegas, le negó a la Mesa Directiva de la Corporación las transferencias que hacían parte del presupuesto para este año, aduciendo que eran ilegales, según recomendación de la doctora Ana Lucía Villa del Ministerio de Hacienda.
“Sin embargo -minutos después, y contradiciendo lo anterior-, según el secretario de la Asamblea, Pablo Iglesia, el Secretario de Hacienda dijo que no habría transferencias porque la Diputación lo maltrataba demasiado, refiriéndose a los debates que en su contra hemos adelantado los diputados César Eugenio Martínez, Jorge Gómez y yo”, manifestó Alfaro García.
El Vicepresidente Segundo lamentó tanto la actitud revanchista del joven Secretario de Hacienda como la afirmación mediante la cual se jactó de ser, según sus propias palabras, hijo de uno de los hombres más importantes de Antioquia (Álvaro Villegas Moreno), y que por esa sencilla razón, ningún debate en su contra prosperaría, porque ni el mismo Gobernador lo podía echar.
Alfaro García presenta esta anécdota como una más entre los hechos que se han vuelto norma en la Administración Departamental, al utilizar el erario para premiar a quienes responden a sus exigencias políticas, y castigar a quienes en aras de la independencia y el control políticos, cumplen con el deber en nombre del bien colectivo de los antioqueños.
Con la actitud retrechera del Secretario de Hacienda, queda demostrada la posición “chantajista” del Gobierno Departamental de no permitir que en el recinto erigido para respetar y defender la democracia en Antioquia, haya debate y controversia, concluyó Alfaro García.
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