Por: Fabio Humberto Rivera Rivera

A la tesis: Si hay vandalismo se cierran los estadios; también podríamos afirmar que se cierre el País. En Medellín hay por año 306 muertos y 25 mil heridos por accidentes de tránsito, pero es obvio que las vías no pueden cerrarse y deben permanecer abiertas.

Los 38 mil hinchas que fuimos a ver jugar este domingo a Nacional y a Medellín no podemos ser perseguidos y que se nos cierre el Estadio porque 500 irresponsables generaron el caos. Tampoco es justo que a los equipos de fútbol que les corresponde hacer un esfuerzo para mantener sus nominas, se les acuse por el desorden que el Estado no ha sido capaz de contrarrestar.

 

Siempre hemos manifestado que al Estadio no deben llegar personas embriagadas, drogadas y enmariguanadas, porque por lo general estas son las causantes del desorden; igualmente, hemos dicho que no entendemos por qué en la parte de atrás de Obelisco se hacen cientos de personas a consumir alcohol y drogas sin la menor intención de asistir al partido y bajo la mirada pasiva de las autoridades, lo más grave es que muchos de estos desadaptados son menores de edad, es aquí cuando pienso en los padres de familia y me pregunto: ¿acaso no vieron aquella frase publicitaria: Sabe usted dónde están sus hijos?

Comparto con quienes dicen que debemos hacer más campañas de educación, pero tengo claro que a la par se tiene que ejercer autoridad y utilizar todos los mecanismos que nos brinda la Ley para evitar que el Estadio y su sector residencial sea tomado por personas que sólo les interesa la agresión y el daño ajeno.