«Ciudad Gótica» le dicen algunos habitantes de Medellín a su ciudad. Se refieren a la imagen sugerida por el helicóptero nocturno de la policía disparando su rayo de luz sobre las calles de los barrios y céntricas avenidas, donde se supone delinquen y se esconden los miembros de la delincuencia común y del crimen organizado. Precisamente, «Ciudad Gótica» es una de las localidades de la ficción donde mayor actividad hay del crimen organizado, percepción que vuelven a tener los habitantes de su ciudad Medellín.

El exsecretario de Cultura Ciudadana de Medellín, Luis Miguel Úsuga, aspira a ser Alcalde de una ciudad que no necesite súper héroes, ni helicópteros «artillados» de tecnología, ni de tantos policías que siempre serán insuficientes, para enfrentar la cantidad y la creatividad criminal. Úsuga dice que Medellín no necesita ciudadanos pendencieros, sino ciudadanos que se enfoquen nuevamente en el orgullo que les represente su ciudad, con esperanza, sin negaciones y, al contrario, con afirmaciones constructivas a partir de la recuperación de imaginarios culturales como el de “la tacita de plata” y “la ciudad de la eterna primavera”.

El helicóptero, la noticia del atraco diario y cercano y las redes sociales -como los corridos mejicanos son al fortalecimiento de la criminalidad y la inseguridad mejicanas- han fortalecido el imaginario de Medellín como una «Ciudad Gótica» insegura, violenta, peligrosa y pendenciera, sin resultados efectivos y eficientes en la lucha contra la inseguridad.

El Ex Secretario de Cultura Ciudadana en el gobierno de Alonso Salazar afirma que, no obstante, Medellín sigue siendo una ciudad brillante y admirable. Pero ha perdido el liderazgo, con el agravante de tener que enfrentar, ahora, el grave problema de la inseguridad. Pero hay que hacerlo con cultura, con educación y con oportunidades sociales, en paralelo con la policía y con una justicia efectiva y eficiente.

Sobre su aspiración política, dice que las ciudades se construyen con la confluencia de muchas fuerzas, que es como espera él respaldar su candidatura a la Alcaldía de Medellín. Por eso, precisa que no es el candidato de Claudia López, por la Alianza Verde, como algunos han manifestado. Explica que lo más importante es ser, primero, candidato del Movimiento Compromiso Ciudadano que lidera Sergio Fajardo y, luego, pensar en una coalición con otros partidos, movimientos y sectores sociales desde una propuesta de programa de gobierno que represente las necesidades de toda la sociedad.