Que apenas el 32 % de los trabajadores colombianos cotice a pensiones, no sólo significa que “el país tendrá en un futuro un gran porcentaje de población vieja y pobre”, según la Unidad de Medios de Comunicación de la Universidad Nacional, sino que el desempleo es superior al que ha querido mostrar el Gobierno Nacional, advierte el representante a la Cámara, Óscar de Jesús Marín. De acuerdo con el Congresista, el ex ministro de la Protección Social, Diego Palacio, no dijo la verdad cuando aseguró que el país logró pasar de 15 millones a 17.5 millones de colombianos empleados formalmente.

Marín se refiere nuevamente al estudio presentado en “UNperiódico” de la Universidad Nacional, en el que se afirma que “el país tiene cerca de un 60 % de trabajadores en la informalidad, y un número considerable de personas contratadas por Orden de Servicio, lo que implica que ellas mismas asumen el pago de su seguridad social”, y que muchos definitivamente no están ahorrando para su vejez, porque no alcanzan a cotizar a pensiones.

Según el profesor de la Universidad Javeriana, Gilberto Barón, la informalidad y la contratación por Orden de Servicio han disminuido el número de cotizantes, disminuyendo progresivamente los recursos provenientes de los afiliados: En 1999 los aportes fueron de 1,4 % del Producto Interno Bruto (PIB); en 2005, fueron de 0,96 %; en 2007, de 0,89% del PIB. En consecuencia, la situación laboral es la principal causa de los problemas del sistema de pensiones: las reservas pensionales se agotaron desde 2004 y las diferencias se están cubriendo con el presupuesto nacional y las cotizaciones actuales.

“Aunque el problema viene desde que la corrupción y los malos manejos dieron al traste con el ahorro pensional que tenían los colombianos en el Seguro Social –asegura el Representante antioqueño-, el Gobierno Nacional ha tenido mucha culpa desde cuando extrajo, para funcionamiento, 60 billones de pesos de las pensiones que eran del Seguro Social, y luego llevó esta entidad a comprar el Banco Central Hipotecario, a la postre liquidado”. Y precisa el Congresista liberal que el problema no son las pensiones, sino su manejo, porque son un excelente  negocio por el que los fondos privados se vienen peleando el mercado.

“Como dice el profesor Óscar Rodríguez, del Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Universidad Nacional, los dineros de las pensiones son considerados el ahorro más importante de la economía de un país, por lo que es criticable la privatización del sistema pensional, hoy monopolizado por Protección, Porvenir, Skandia, Citi Colfondos, ING Pensiones y Cesantías y BBVA Horizonte”, afirma el representante Óscar Marín.

El Congresista no ve para los colombianos un futuro pensional halagüeño. Lamenta que el gobierno de Álvaro Uribe le haya vendido a los colombianos el sofisma de que habían aumentado los empleos, cuando lo que  se incrementó fue el subempleo, cayendo dramáticamente el empleo digno y de calidad, y en consecuencia, el ahorro pensional.

 

Reprocha que el ex ministro Diego Palacio haya insistido en un aumento de 2.5 millones de empleos, al tiempo que solicitaba al Congreso un incremento del presupuesto para ampliar de 18 a 22 millones el número de colombianos en el régimen subsidiado. “Lo que no tenía sentido, porque con 17.5 millones de empleados formales, por lo menos 35 millones de colombianos estarían en el régimen  contributivo. ¿Por qué ingresar al régimen subsidiado a 22 millones de colombianos, si la población del país no pasa de 45 millones de personas? ¿Por qué, entonces, cayó a 32 el porcentaje de cotizantes a pensión?”, se pregunta, finalmente, Óscar de Jesús Marín.