El Inspector Primero de Policía del municipio de Bello ordenó la suspensión inmediata temporal de la actividad en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales -PTAR- “Aguas Claras”, a partir de este viernes, 5 de junio de 2020.
EPM asegura que la decisión tendrá un alto impacto ambiental y afectará la calidad de vida de los habitantes del Valle de Aburrá, ya que implicará el vertimiento al río Medellín de más de 10.000 millones de litros de agua residual por mes, sin tratamiento. Además, durante la descarga, posterior a la suspensión de la operación, habrá que verter más de 150 millones de litros de agua y lodo de la línea líquida de tratamiento y 60 millones de litros de lodo al río Medellín.
EPM dice que se van a generar olores de manera incontrolada, intensiva y permanente, no sólo durante el vaciado de estructuras y el tiempo que permanecerá el agua estancada, sino también por el agua residual no tratada vertida directamente al río en la estructura de entrada a la PTAR. Adicionalmente, el reingreso de agua residual a la Planta para su reinicio, cuando se supere la orden policiva en caso de seguir en firme, requerirá de una nueva estabilización que podría tardar más de ocho meses con alta generación de olores.
Este jueves, 4 de junio, se llevará a cabo una reunión de concertación que busca llegar a un acuerdo entre el Inspector de Policía, la comunidad, Aguas Nacionales EPM, representantes de la autoridad ambiental y concejales de Bello.
Actualmente, según las directivas de EPM, la Empresa trabaja para ajustar y optimizar los sistemas de control de olores, de los cuales ya ha logrado a la fecha 21 de las 36 acciones propuestas, y espera terminar este mes con 25, las cuales hacen parte del plan para el control y eliminación de olores de la PTAR.
EPM recuerda que el saneamiento del río Medellín ha sido un sueño compartido entre los antioqueños y que durante más de 50 años ha logrado importantes avances en este propósito común de cuidar el ambiente y contribuir a la calidad de vida de millones de personas en el área metropolitana del Valle de Aburrá.
Con las plantas de tratamiento San Fernando, en el municipio de Itagüí, y Aguas Claras de Bello, EPM trata el 84% de las aguas residuales provenientes de hogares, comercios, industrias y empresas del Valle de Aburrá.
Finalmente, EPM lamenta que la decisión del Inspector Primero de Policía de Bello pueda poner en riesgo el trabajo adelantado durante décadas para cuidar y proteger el río Medellín.