Gustavo Lainez, presidente de la Junta Administradora Local –JAL- de la Comuna 2, considera que el toque de queda establecido por el gobierno de Medellín entre el 1 y el 15 de junio en Santa Cruz y El Sinaí es necesario para garantizar la contención del coronavirus. No cree que represente vulneración de derechos como el de la libre locomoción. Al contrario, agradece a la administración de Medellín haya estado acompañando la medida restrictiva con intervención social.

Lainez reconoce que hay personas que se han resentido con la medida, pero está convencido de que la mayoría de habitantes de este barrio del Nororiente de Medellín es consciente de que ésta se debía haber tomado para evitar la propagación del Covid-19, debido al desorden social protagonizado por unos cuantos indisciplinados.

En ello está de acuerdo con el personero de Medellín, William Yeffer Vivas, quien a propósito de incremento de casos de Covid-19 en barrios como San Javier, en la Comuna 13, y Santa Cruz, en la Comuna 2, se hacían necesarias medidas estrictas, pero respetuosas de los derechos humanos, por parte de las autoridades.

Las personas que deben trabajar o regresar de sus sitios de empleo entre las 8:00 de la noche y las 4:30 de la mañana, tiempo en el que rige el toque de queda, y están inscritos en la plataforma “Medellín me cuida empresas”, tienen salvoconducto. Por otro lado, las personas con dificultades económicas han recibido de la Alcaldía de Medellín 611 paquetes alimentarios y acompañamiento social.

Gustavo Lainez deja en claro el mensaje de que su comunidad está conformada por la inmensa mayoría de gente buena que no debe ser estigmatizada por el comportamiento de unos cuantos que no han respetado el aislamiento obligatorio preventivo.

“La lucha es de todos contra un enemigo común. Por eso, les pedimos a todos mayor consciencia, cuidada de nuestros adultos mayores y nuestros niños. Recordemos que una persona se potencialmente el contagio de 30 más”, manifestó el Presidente de la JAL de la Comuna 2.