Roger Vélez y Norman Correa, en Sinergia Informativa

La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales -ANLA- archivó la licencia a la multinacional AngloGold Ashanti para la exploración y explotación de la mina de cobre “Quebradona” en Jericó, municipio del Suroeste antioqueño.

“Estamos con una sensación de tranquilidad por la decisión de la ANLA, pero lo cierto es que el Proyecto no está muerto, está enterrado, con la posibilidad que AngloGold Ashanti vuelva a empezar el proceso y pida nuevamente la licencia ambiental”, precisó Norman Correa, miembro de la Mesa Técnica del Suroeste, en Sinergia Informativa.

Norman Correa, miembro de la Mesa Técnica del Suroeste Y exdiputado de Antioquia.

La decisión la toma la ANLA después de 20 meses de estudios y requerimientos.

“14 años con 27 firmas contratadas y 1.500 profesionales contratados por la Multinacional resultaron  insuficientes para desestimar el impacto ambiental. Es increíble que ni un sola coma hayan dedicado al tema del cambio climático. Es inaudito que hayan presentado compensación al tremendo daño a la montaña con 13 millones 500 mil pesos al año y a la pérdida del 88% de la quebrada La Fea una compensación con 3.000.000 de pesos al año. Esto no lo aceptó el ANLA y por eso archivó el Proyecto, igual que lo hizo con San Turbán”, explicó Norman Correa.

El Exdiputado de Antioquia asegura que hay muchos intereses de políticos e, incluso, senadores de la República y funcionarios del Alto Gobierno interesados en que el proyecto de Quebradona siga adelante. Hay mucho lobista detrás de esos políticos, presionando para que le den la licencia a AngloGold Ashanti, pese a que después de 174 requerimientos de la ANLA contestados, esta haya decidido archivarla.

“Es increíble que pesen más los intereses económicos particulares que los intereses generales de la comunidad y del medio ambiente. Pero hoy David venció a Goliath, y seguimos preparándonos técnica y jurídicamente para lograr la negación absoluta de la licencia”, insistió.

Norman Correa dice que hay que esperar que pasen las elecciones de 2022 porque ahora nadie querrá exponerse a defender un proyecto que evidentemente va en contra de los modelos de economía verde y economía circular y sostenible.

Nadie se atreve a enfrentar la consciencia ambiental cada vez más creciente, con la incoherencia que ha venido mostrando el presidente Duque -afirma Norman Correa- quien levanta la bandera internacional ambientalista, mientras su gobierno admite la presión de políticos y lobistas para que la ANLA vaya en contra de lo que el mundo espera en materia ambiental: respeto, defensa, protección y promoción.