Óscar Darío Pérez Pineda, Representante a la Cámara por el partido Centro Democrático

El representante a la Cámara por el partido Centro Democrático, Óscar Darío Pérez Pineda, dice que la tercera reforma tributaria del presidente Iván Duque, cuyo Proyecto de Ley se presentaría en marzo o abril, no es optativa.

“Si las calificadoras de riesgo nos quitan el grado de inversión a los colombianos, perderemos 13 billones de pesos en mayor valor de los intereses que nos valdría servir la deuda pública. Nosotros debemos 650 billones de pesos. Dos puntos de esta deuda corresponden a 13 billones. Este año 2021, los intereses de la deuda valen 33 billones de pesos, que a duras penas vamos a poder pagar. ¿Qué tal si le sumamos 13 billones de pesos más? O sea que esta reforma hay que hacerla: no es que nos parezca o no que haya que hacerla”, explicó el representante Pérez Pineda en Sinergia Informativa.

Roger Vélez y Óscar Darío Pérez Pineda en Sinergia Informativa

El Congresista antioqueño agrega que si no hubiera habido pandemia, no habría necesidad de hacer ningún ajuste tributario. Y como la pandemia continúa –dice- hay que reforzar los programas sociales para las familias más vulnerables del País, ahora con incremento tanto en número de beneficiarios como en ayudas económicas, lo que demandará aún más recursos en las arcas del Estado.

“Hay que prorrogar Ingreso Solidario para que llegue no a tres millones de familias sino a más, pasando de 160 mil pesos a 280 mil pesos; hay que doblar la ayuda económica a 2.600.000 madres de Familias en Acción; igualmente, aumentar a 600 mil los Jóvenes en Acción; duplicar las mesadas a 1.700.000 adultos mayores;  mantenerles la devolución del IVA a 3.000.000 y no a un millón de colombianos pobres; continuar con los subsidios a las madres comunitarias, a la  vivienda y a la energía, además del subsidio a la nómina del Programa del Apoyo al Empleo Formal –PAEF- hasta diciembre”, plantea.

Óscar Darío Pérez Pineda afirma que cuanto se diga sobre el tema son especulaciones porque aún no se conoce el Proyecto de Ley. Sin embargo, se atreve a proponer reducción de gastos de nómina -excluyendo los de funcionamiento, pensiones, servicios de salud y del Siistema General de Participación-, cuyo ahorro en un año estaría cercano a los ocho billones de pesos.

“Por eso hay que hacer un ajuste tributario con base en lo que diga la Comisión de Expertos. Por ejemplo, que la tarifa del impuesto sobre la renta para las sociedades que está en 34% con proyección a quedar en 32% el año entrante, que siga en 34%; que las empresas que tienen que descontar de la renta el 100% de lo que pagan de industria y comercio, el año entrante descuenten sólo el 50%; que las empresas que explotan recursos naturales, se beneficien con el 50% y no con el 100% deducible de lo que pagan de regalías; las pequeñas empresas deberían tener una tarifa de renta menor que las empresas medianas y grandes; aumentar la tarifa del impuesto de dividendos para empresas que ganan enormes sumas de dinero; pensar en subir el porcentaje de las ganancias ocasionales que hoy es del 10%; que los dineros golondrina que obtienen grandes utilidades sin pagar nada, deban permanecer un año en el País para obtener ese beneficio tributario; y en cuanto al IVA, mantener los bienes exentos sólo para el sector agropecuario y de alimentos y eliminar las exenciones para el resto de la economía, aunque pensando en bajar el IVA del 19 al 16%”, son propuestas de Óscar Darío Pérez, quien aclara que están en el nivel de la especulación porque aún no se conoce el Proyecto de Ley.

El Representante a la Cámara por Centro Democrático asegura que se puede evitar el “coletazo violento” en el bolsillo de las familias colombianas de estratos bajos y en la clase media, manteniendo los subsidios sociales y beneficios como devolución del IVA a más sectores poblacionales y en más cantidad de dinero, logrando que los sectores con mayor capacidad económica sean los que contribuyan.

Óscar Darío Pérez concluye que más que una reforma tributaria, la que se avecina es una reforma fiscal, que incluye impuestos, más reducción de los gastos, manteniendo los programas sociales en la ley.