Juan Carlos Velásquez

Por: Juan Carlos Velásquez

Hoy cuando estamos reunidos para conmemorar la pasión que sentimos por nuestro sagrado oficio de periodistas, quiero compartir en nombre del Club de la Prensa algunas reflexiones sobre lo que hacemos:

“El periodismo ha perdido la seriedad e influencia que tenía”, esta dura afirmación fue pronunciada hace un mes por el nobel Mario Vargas Llosa al recibir un premio internacional de periodismo. Y al escucharla, volví a sentir lo que en otras oportunidades ya me generaba inquietud, es que definitivamente debemos reflexionar sobre el papel que está cumpliendo el periodismo en la era de la sociedad del conocimiento y de las nuevas tecnologías.

Para avanzar en este análisis déjenme compartir con ustedes un ejercicio elemental que estoy haciendo hace algún tiempo que consiste en recuperar el significado de las palabras, porque aunque en épocas del teeweter, Facebook e Instagram suene extraño: las palabras significan.

La R.A.E., diccionario de la Real Academia Española de la Lengua me va a ayudar con el significado de dos palabras: periodista y periodismo.

Qué es el periodismo: “Captación y tratamiento, escrito, oral, visual o gráfico, de la información en cualquiera de sus formas o variedades”.

Qué es un periodista: “Persona profesionalmente dedicada a un periódico o en un medio audiovisual a tareas literarias o gráficas de información o de creación de opinión”.

Después de leer los significados encuentro valiosas coincidencias: se habla de tratamiento de la información (no de simple registro, no somos megáfonos) y de creación de opinión (es decir, tenemos algo que aportar).

Así las cosas, miremos cómo lo estamos haciendo y si está cumpliendo con el significado universal de periodista y periodismo.

Son muchas las tentaciones que nos desvían en la ruta: rating, afán de protagonismo (la fama), creernos jueces y falta de preparación entre otras.

Volviendo con Vargas Llosa, complementaba que el mayor cambio que ha tenido el periodismo es “que se ha banalizado mucho y se ha convertido en una forma de entretenimiento y diversión”.

En Colombia y no es la primera vez que lo advertimos, por momentos hemos perdido la brújula y se ejerce un periodismo que enjuicia y condena, que pareciera tener como trofeo la caída de algún funcionario o acabar con la vida de un ciudadano.

Lo nuestro es simple y concreto: entregar información a los ciudadanos para que sepan qué está pasando y puedan tomar mejores decisiones.

Hoy el Club de La Prensa quiere destacar  a través del premio Manuel del Socorro Rodriguez a colegas que consideramos que trabajan por hacer la diferencia: Rodrigo Pareja en Vida y Obra; Germán Jiménez en Prensa, Jorge Eusebio Medina en Radio; Liliana Vásquez en televisión; Universo Centro en medo alternativo; Volar en la categoría Revista; Octavio Gómez en medio electrónico y a Patricia Nieto en la de profesor universitario.

Quiero terminar volviendo a la reflexión de Vargas Llosa “Hoy, salvo excepciones de una minoría que se interesa por el periodismo de investigación y de opinión, el periodismo es un instrumento de diversión”.

Quiero invitarlos para que el periodismo de Antioquia y Medellín siga haciendo parte de esa minoría que cita el nobel y a trabajar por entregarle a los habitantes de nuestro territorio mejor información, para que alcancen la categoría de ciudadanos que propone la filósofa alemana Anna Harent: ciudadano no es el que habita un territorio, ciudadano es el que participa activamente en su construcción, de ese tamaño es el reto.