Alfonso Portela y Róger Vélez, en Sinergia Informativa.

Alfonso Portela, exregistrador Nacional Delegado en lo Electoral, reconoce que el vacío legal que existe en el Código Electoral vigente les da una gran ventaja a los aspirantes a gobernaciones y alcaldías que deciden hacerlo por grupos significativos de ciudadanos. Mientras los candidatos avalados por partidos y movimientos políticos sólo pueden hacer campaña y recurrir a la publicidad tres meses antes de las elecciones, los que deciden buscar firmas arrancan la campaña ocho meses antes. Tampoco hay topes financieros para los grupos significativos de ciudadanos. En síntesis: gozan de mínimas restricciones.

Sin embargo, Portela justifica que hoy haya por lo menos 700 aspiraciones por firmas en el País, pues el desprestigio ha hecho que los partidos políticos no seduzcan a la opinión y, al contrario, esa pérdida demostrada de reputación tiende a convertirse en un lastre electoral. Además, aspirar por un partido o movimiento político les cierra las puertas a las posibilidades de alianzas y coaliciones con otros partidos y movimientos.

Alfonso Portela, exregistrador Nacional Delegado en lo Electoral.

Es más fácil que uno o varios partidos y movimientos adhieran a un candidato por firmas, que lo hagan a un candidato avalado por un partido o movimiento político con personería, con el cual puede hacerse más evidente el antagonismo”, explicó Alfonso Portela en Sinergia Informativa.

El Exregistrador Nacional Delegado en lo Electoral asegura que las aspiraciones por firmas no fortalecen la democracia, aunque la proliferación de grupos significativos de ciudadanos parezca que es característica del pluralismo democrático. Recuerda que con la aparición de 84 organizaciones políticas de la mano de la Constitución de 1991, hubo necesidad de recurrir a sendos Actos Legislativos en 2003 y 2009, mediante los cuales se redujo nuevamente el número de organizaciones políticas a 10, acabando así con los personalismos, la crisis ideológica y los llamados partidos de garaje, algunos de ellos “lavadores” de organizaciones “non sanctas”.

No obstante -dice Portela- la posibilidad legal de las candidaturas por firmas y la práctica de algunas organizaciones de solicitar personería jurídica ante el Consejo Nacional Electoral -CNE- “por fuera del veredicto de las urnas” -al no tener en cuenta el 3% del umbral en las elecciones al Congreso- van a llevar nuevamente al País a tener 84 partidos o movimientos políticos. Hoy el CNE ya ha reconocido 28 personerías jurídicas y el número tiende a crecer porque son varias las solicitudes.

Alfonso Portela afirma que las elecciones locales son más apetecidas por la gente. En su orden, los ciudadanos participan más en la elección de su alcalde; luego lo hace con más entusiasmo son su concejo municipal o distrital; después, con su gobernador y, finalmente, participa en menor porcentaje en las elecciones de sus diputados y sus ediles. La participación en elecciones nacionales emociona menos a la gente.

El Exregistrador Nacional Delegado en lo Electoral también asegura que en las elecciones regionales y, especialmente locales, los ciudadanos obedecen más a la opinión que a las maquinarias tradicionalmente movidas por los partidos y movimientos políticos. Ello, según Portela, es muy sano para la democracia porque sacude a los partidos políticos a que hagan reingeniería y busquen seducir nuevamente al electorado.

No obstante, el incremento del voto de opinión en las elecciones locales y regionales, no quiere decir que la proliferación de candidaturas por firmas responda a la demanda de una opinión cualificada.