Por: Luis Pérez Gutiérrez
En política todo se vale, aun predicar que todo no se vale.
Están rondando los políticos autodenominados purificantes. Los que califican de malos a sus contradictores para ellos parecer buenos.
Autocalificarse de anti político, ha resultado rentable ante la opinión. Pero los antipoliticos de hoy son una farsa para engañar a la gente y crear una imagen maquillada como estrategia electoral. En términos metafóricos, son antigüedades recién envejecidas. En esta campaña presidencial se ha oficializado la idea de que los del Partido Verde representan la anti política y los demás cargan con el lastre de representar la política.
Y mucha gente se deja engañar. Merecen respeto y aprecio los hoy políticos verdes, pero crear el rumor que son antipoliticos es un engaño.
Primero, el Partido Verde ha sido un partido sin principios, ni siquiera es un partido ecológico. Desde su fundación, en cada elección, el PV entrega su representación a quien la necesite. Ha sido un salvavidas para candidatos políticos a Alcaldías, presidencia y cuerpos legislativos.
Los dirigentes Antanas, Peñalosa y Lucho Garzón se pegaron del Partido Verde porque no tenían más. Pero nada en el pasado los unía a ese Partido. Como partido, el Verde nunca ha representado la anti política, sino todo lo contrario.
Y de estos nobles dirigentes bogotanos, todos son políticos curtidos.
Antanas Mockus es un político viejo. Hizo sus primeros pinos políticos en 1990 para llegar a la rectoría de la Universidad Nacional. Luego hizo dos campañas a la alcaldía de Bogotá. En 1997 renunció a la Alcaldía para ser candidato fallido a la Presidencia. Fue fórmula Vicepresidencial de Noemí Sanín, representante de la clase política tradicional. Y Antanas, lleva tres campañas a la Presidencia. Tiene casi veinte años de ser político y de vivir de la política. Hace 15 años no es profesor universitario tampoco. No es razonable aseverar que Antnas sea anti político. Cuando ha tenido cargos públicos nunca ha llenado las vacantes mediante concursos de méritos, todos con amigos o clientelas de los políticos que lo acompañan.
Otro, Enrique Peñalosa es político de muy vieja data. Ha pasado por muchos partidos políticos. En 1992 fue candidato del partido liberal a la Alcaldía de Bogotá y lo derrotó Jaime Castro. En 1994 volvió ya no como liberal sino independiente a la candidatura de la Alcaldía pero fue derrotado por Mockus. En 1997, en su tercer intento, fue Alcalde de Bogotá. En 2006 anunció ser candidato presidencial y se reincorporó al Partido Liberal donde fue derrotado por Horacio Serpa. Desilusionado e impaciente, se retiró otra vez del Partido Liberal y se lanzó al Senado por otro movimiento pero no alcanzó los votos necesarios. Luego, en 2007, se lanzó a la Alcaldía de Bogotá y fue derrotado. Y en 2009, cambia de partido para ser precandidato presidencial. Lleva más de 25 años en la política. Cuando ha tenido cargos públicos toda la burocracia la ha utilizado para sus amigos, para su clientela política que lo acompaña. Es irracional asegurar que Peñalosa sea antipolitico.
Y el otro, Lucho Garzón dedica toda su vida a la política y a la dirigencia sindical. Fue miembro del Partido Comunista de Colombia hace más de 20 años. Se salió del Comunista y se fue al Frente Social y Político, y luego fue miembro del Polo. Llega a Alcalde de Bogotá por el Polo Democrático. En 2009, se retira del Polo, y va al Partido Verde. Lleva dos campañas presidenciales. Cuando fue alcalde, los cargos públicos fueron para los del Polo y los políticos que lo apoyaron. Nada de concursos de méritos. Ne es razonable declararlo antipolítico.
La política es el arte de ayudar a mejorar la sociedad. Como se puede explicar sin ruborizarse que Mockus o Peñalosa o Lucho son anti políticos? No deja de ser un chiste! de esos tan buenos que acostumbra Lucho Garzón.