El Proyecto Hidroeléctrico Ituango podría empezar a generar los primeros 600 megavatios de energía durante el primer trimestre de 2022, según estimaciones socializadas durante la Asamblea de la Sociedad Hidroituango, llevada a cabo este jueves, 23 de julio. El total de energía que se espera generar es de 2.400 megavatios, los cuales corresponden al 17% de la demanda energética del País.
El Megaproyecto tiene un retraso de 20 meses, hasta la fecha, pues este debió estar generando energía y recursos para sus socios desde el 23 de noviembre de 2018, año en el que se produjo un taponamiento intempestivo de un tercer túnel por donde venía fluyendo el agua del Rio Cauca. Hasta ese momento, 28 de abril, la obra iba en un 80% de su construcción. Estaba programado que el 1 de julio estaría terminada la presa y en diciembre se empezaría a generar energía.
A la contingencia constructiva del Proyecto, se sumó la presencia del coronavirus desde este año, que contagió a 882 trabajadores, de los cuales 784 ya están recuperados y uno está hospitalizado. La reciente contingencia sanitaria exigió medidas rigurosas para su contención. Sin embargo, las obras en el Proyecto Hidroeléctrico Ituango no han parado.
EPM, contratista y socia del Proyecto, informó que avanza en la recuperación de las obras principales, después de lograr el 100% del lleno de la oquedad que se encontraba entre los pozos de presión 1 y 2. Ahora –según la Empresa- las actividades se concentrarán en la construcción del tapón de concreto que permitirá sellar definitivamente la Galería Auxiliar de Desviación (GAD), el cual tendrá una longitud de 23 metros. Esta actividad se iniciará cuando terminen las obras que se desarrollan gradualmente en el túnel de la descarga intermedia, lo cual asegurará el ingreso de los trabajadores para la ejecución del tapón que sellará la GAD.
A la par se trabaja en la estabilización del macizo rocoso y obras subterráneas (casa de máquinas, almenaras y caverna de transformadores) mediante instalación de tensores y pernos nuevos, remplazo de concreto lanzado deteriorado y limpieza. También se adelanta la instalación de la instrumentación que se usa para hacer seguimiento al comportamiento de todas las obras del complejo desde el Centro de Monitoreo Técnico (CMT), creado exclusivamente para el Proyecto, y se sigue con la operación de las compuertas del vertedero, subestaciones eléctricas, el mantenimiento de vías y el monitoreo del comportamiento del embalse, la presa y el vertedero.
Para el cumplimiento de todas estas actividades que buscan superar los riesgos para las poblaciones aguas abajo, al Proyecto ingresarán en los próximos días 3.500 funcionarios de EPM, del Consorcio CCCI y de todas las empresas que participan en el desarrollo de la obra.
El reingreso de los trabajadores será controlado durante los últimos días de julio y los primeros días de agosto por grupos de, aproximadamente, 400 personas, quienes se irán integrando de acuerdo con el cumplimiento del protocolo de bioseguridad establecido tanto para el ingreso, permanencia y salida de las instalaciones.
EPM agradece el compromiso de los trabajadores, quienes, a pesar de las restricciones de los protocolos de prevención y contención del coronavirus y de las exigencias de llevar a cabo sus labores bajo las profundidades del macizo, mantienen su compromiso de recuperar el Proyecto, el cual asegurará cerca del 17% de la demanda de energía del País.
