El Gobernador de Antioquia y el Alcalde de Barranquilla son los gobernantes territoriales mejor calificados, según la Revista Poder que contrató con el Centro Nacional de Consultoría un trabajo para medir el desempeño de los 32 alcaldes de las capitales y de igual número de gobernadores, sin hacer distingos de jerarquía e influencia.
12 de los 32 alcaldes, recibieron una calificación por encima del 50%; 17 están entre 30% y 50%, lo que indica que su imagen no es favorable, pero puede mejorar, y tres (Pasto, Mocoa y Tunja) decepcionan con una muy baja nota.
En cuanto a los gobernadores, 17 están por encima del 50%; 12, entre el 30% y 50% y dos, muy mal (Casanare y Putumayo), pese a que son regiones donde se supone no hay problemas financieros por efecto de los recursos que les llegan del centro. El gobernador del Valle no se calificó porque su titular fue destituido por la Procuraduría.
De acuerdo con la Revista Poder, basada en los resultados del estudio del Centro Nacional de Consultoría, el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, y el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, representan la idiosincrasia de sus regiones y las conocen muy bien, lo cual les da autoridad, capacidad de gestión, generan confianza y les permite moverse entre los distintos sectores de su comunidad.
El gobernador Ramos siempre ha estado vinculado al éxito antioqueño, posee una excelente relación con el establecimiento empresarial y no ha tenido inconveniente en continuar programas de sus antecesores, como la atención de sectores sociales vulnerables y la construcción de vivienda. Hoy, la Fábrica de Licores de Antioquia es considerada como la más reconocida a nivel nacional, resultado de un proceso adelantado por la administración regional.
Después de Ramos, los mandatarios de Risaralda, Norte de Santander, Atlántico, y Santander, registran la mayor popularidad en sus regiones.
El alcalde Char ha logrado ratificar que el manejo de los recursos de Barranquilla puede hacerse en forma eficiente y que el ciudadano del común puede sentir los beneficios directos del trabajo de sus gobernantes. Es el caso del importante ordenamiento urbano y de la solución de los problemas de tránsito, una de las prioridades del Gobierno. Cuando se posesionó, la alcaldía estaba en ley 550, estado de quiebra.
Los alcaldes y gobernadores iniciaron su gestión en enero de 2008 y terminan su período en diciembre de 2011, por lo que a la fecha les queda 16 meses. En el primer semestre del 2011, se hará una nueva evaluación y otra en octubre, a pocos meses de terminar.
