Con tapones de concreto de 23 metros de largo y 14 metros de alto, EPM clausuró definitivamente la Galería Auxiliar de Desviación -GAD- donde se produjo la contingencia el 28 de abril de 2018, que dejó daños y lucro cesante por más de 4.2 billones de pesos.

De esta manera, EPM alcanzó uno de los hitos técnicos más importantes en Hidroituango.

“Se utilizó tecnología de punta que ha tenido un resultado positivo y nos permite dar garantías a la comunidad. Se convierte en un paso más que va a permitir que este mismo año tengamos a Hidroituango funcionando. Esto se ha convertido en un reto e inspiración para los antioqueños. Medellín quiere entregarle Hidroituango a Colombia”, dijo el alcalde de Medellín y presidente de la Junta Directiva de EPM, Daniel Quintero Calle.

“Gracias a un trabajo de alta ingeniería, clausuramos la GAD. Así logramos mitigar un riesgo para las comunidades ubicadas aguas abajo de la presa y dimos un nuevo paso en esa meta de entrar a generar energía con las dos primeras unidades en el segundo semestre de 2022”, destacó Jorge Andrés Carrillo Cardoso, gerente General de EPM.

William Giraldo Jiménez, vicepresidente de Proyectos Generación Energía de EPM, también indicó que este taponamiento brinda mucha tranquilidad.

“Esta fue la estructura que colapsó y causó la contingencia aguas abajo de la presa y, dejarlo definitivamente fuera de servicio, es una gran noticia para las comunidades y para la estabilidad de Hidroituango”, precisó.

Según las directivas de EPM, clausurar la GAD no fue tarea sencilla, ya que se encontraba taponada naturalmente, con el riesgo que se destaponara de forma natural en cualquier momento.

En diciembre 2019 se bajaron las compuertas de 300 toneladas para cada ramal, lo que permitía un taponamiento previo. A pesar de esta barrera, seguían pasando por lo menos 8 metros cúbicos de agua por segundo a través de un sistema de descarga directa instalado en la parte superior de las compuertas, cantidad considerable que no posibilitaba tener un acceso seguro de maquinaria y personal en el lugar.

Para sortear la situación, se desarrolló una maniobra denominada bypass, la cual consistió en instalar un sistema de tuberías que permitió desviar el agua que ingresaba por la GAD a la descarga intermedia y, de allí, hasta el cuenco del vertedero para reincorporarse aguas abajo al cauce normal del río Cauca.

A comienzos de 2022, ya teniendo en seco esta parte de la GAD, se tuvo acceso a las compuertas auxiliares (derecha e izquierda) para construir los dos tapones de concreto. Esta labor por su debida gestión ambiental, precisión y condiciones atmosféricas para obtener un buen fraguado del concreto, tardó cuatro meses y exigió el esfuerzo y dedicación de aproximadamente 600 colaboradores, entre funcionarios de EPM y sus empresas contratistas.

La GAD fue construida para desviar las aguas del río Cauca mientras se taponaban técnica y definitivamente los dos túneles originales de desviación. Durante cerca de cuatro años, estos dos túneles cumplieron su propósito, desde febrero de 2014, cuando se desviaron las aguas del río Cauca, hasta finales de 2017 y comienzos de 2018, cuando se iniciaron los trabajos para su taponamiento definitivo, momento en el cual el río fue desviado por la GAD.

La construcción de la GAD inició en octubre de 2015 y entró en servicio en septiembre de 2017 y, para entonces, operó en paralelo con el túnel derecho de desviación. Esto permitió el taponamiento técnico y definitivo del túnel izquierdo de desviación. En marzo de 2018, cuando comenzó el proceso de pretaponamiento del túnel derecho, el caudal del río Cauca continuó fluyendo únicamente a través de la GAD.

Este túnel auxiliar, por lo tanto, fue diseñado y construido para un uso temporal. Estaba previsto para operar desde septiembre 2017 hasta julio de 2018, cuando se tenía contemplado iniciar el llenado del embalse. A partir de ahí se cerraría definitivamente.

Su operación se vio interrumpida a partir del 28 de abril de 2018 cuando se obstruyó y abrió de manera natural en varias oportunidades, lo que ocasionó crecientes súbitas aguas abajo y la destrucción de las dos compuertas de cierre que ya se tenían instaladas en ese punto.

La GAD fue el túnel que originó la contingencia, un frente de obra que generaba un alto riesgo ante un nuevo destaponamiento de forma natural, conseguir su cierre definitivo mientras ya existe el embalse fue un reto importante para EPM.