Por: Jaime Jaramillo Panesso

Ha muerto Robin Williams por su propia decisión. El actor que hizo reír al mundo con sus muecas infantiles, dejó huérfanos  a Campanita y a los niños perdidos. Su adicción a los juegos online como World of Warcraft o el de un francotirador infiltrado entre las mismas tropas en Call of Duty, fue más sana que la del alcohol. Lo encontraron muerto en su casa, 95 de Saint Thomas way, San Francisco, California. Su viuda, Susan Schneider, señaló que al momento fatal se encontraba sobrio. Williams sufría de la enfermedad de Parkinson, aunque en fase temprana, pero para él, actor de cine, iba a ser un obstáculo insuperable. Inundado su espíritu, su sistema neurológico, por una serie de problemas acumulados, se suicidó el lunes 11 de agosto pasado.

El suicidio es un reiterado camino hacia la muerte escogido por notables artistas del cine. Marilyn Monroe muere el 5 de agosto de 1962 por una sobre dosis de Nembutal. Existe la duda si fue voluntaria su muerte u obedeció a los intereses del expresidente Jhon F. Kennedy, uno de sus compañeros sentimentales.- Pier Angeli, italiana que llegó a Hollywood en 1951 y tuvo como directores a Richard Brooks y Robert Wise. Sus amoríos notables con James Dean y su declinar a partir de 1960. Se suicida en su domicilio en California, 1971.- Pedro Armendáriz, el galán del cine mexicano que de niño vivió en Estados Unidos, huyendo de la revolución. Su papel junto a Dolores del Río y su bigote lo hicieron famoso hasta que en 1963 le diagnosticaron un cáncer. Se suicidó con somníferos en un hospital de Los Ángeles, 1963.- Judy Garland, nacida en 1922, es la artista del cine notoria por las películas musicales, como El Mago de Oz. Se casó cinco veces y su primer intento de suicidio cuando encontró a su marido en la cama con otro hombre. Después de varios intentos, termina suicidándose con una alta dosis de tranquilizantes en Londres, 1969.

Pero el suicidio ha tenido sus usuarios notables entre nosotros a personajes del arte y las letras. José Asunción Silva, el poeta bogotano que sufrió la muerte de familiares cercanos, como su hermana Elvira a quien tanto quería, que fracasó como administrador del patrimonio heredado, hizo que un médico amigo le delineara en una camiseta el sitio exacto del corazón, sitio en el cual se disparó la bala fatal que lo mató el 26 de mayo de 1896. Había nacido en 1865.- María Mercedes Carranza, poeta y directora de la Casa de La Poesía, la misma en la cual viviera José Asunción Silva, se quita la vida por el dolor que le causaba la violencia guerrillera en Colombia. Las Farc le secuestraron a su hermano Ramiro. Su libro El canto de las Moscas es la expresión de esa tragedia que culmina con su suicidio en 2003. Nació en 1945.- Ricardo Rendón, el caricaturista antioqueño de los más altos quilates en el lápiz crítico de su oficio, nació en Rionegro, 1894. Se instaló en Bogotá y publicó en los diarios de la capital su obra irreverente y aguda contra los conservadores, la iglesia y el Tío Sam. Propenso a la depresión y a la chicha fermentada, se pegó un tiro calibre 25, el día 28 de octubre de 1931.

La palabra suicidio deriva del latín, pero los romanos designaban el hecho con el nombre de mors voluntaria. Suele usarse hoy “darse muerte” o “poner fin a su vida”. Son hondas las razones y las penas que llevan a algunos humanos a quitarse su propia existencia. Los analistas, además, clasifican la tipología de los suicidios. El suicidio asistido o eutanasia asistida que es fuente de debates en la medicina y el derecho, pues las enfermedades irreversibles que causan graves dolores a los enfermos, pueden predicar de la víctima el derecho a morir tranquila, como un acto humanitario. El suicidio colectivo cuando por efectos sugestivos o emocionales, un grupo de personas deciden o son inducidas a morir, como ha ocurrido en algunas sectas religiosas. El suicidio ecológico que algunos autores designan los sucesos que atentan contra la naturaleza y por lo tanto ponen en peligro la existencia de la especie. El suicidio obsidional, que proviene de obsidio, vocablo latino que significa asedio, cerco, sitio. Tal es el caso de un grupo de militares nazis que al saber que está perdida la guerra, no quieren caer en manos enemigas y prefieren la muerte plural. El suicidio protesta como lo hacen los monjes budistas que se incineran para señalar la situación de subyugación de su religión y su pueblo por la ocupación china. El cuadro de la suicidiología es interesante, amplio y profundamente humano en lo individual y en lo colectivo, en lo político y social. Robin Williams bien puede pedir ingreso a la Sociedad de los Poetas Muertos, donde lo esperan hace tiempo.