Por: Balmore Gonzalez Mira
Sin educación el resultado de un pueblo es la pobreza. Por invitación de Libardo Alvarez Lopera, nuevo Rector del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, he venido acompañando a este centro universitario en varios escenarios que determinarán el resurgimiento de la que otrora fuera la institución educativa más fuerte y abanderada de la regionalización en el departamento. Y valga contar que después de 20 años de haberse retirado de la institución, este maestro de oficio y político de profesión, regresa nuevamente como Rector y con un halo de nostalgia encuentra que de las 18 sedes y 10 subsedes que él mismo abrió hace dos décadas por todo el departamento, solo encuentra activas la de Apartadó y Rionegro.
Su gran reto hoy es reinventar al “Poli”, institución que no ha sido ajena a la crisis económica de la educación pública y que por su constitución y origen no le permite recibir recursos nacionales, como sí lo hacen otras universidades. Para ello el Rector ha comenzado por proponer a los alcaldes la implementación de la estampilla pro-politécnico y ya ha comenzado esta tarea con el municipio de Medellín, donde más estudiantes se benefician de la sede principal en el poblado. De igual forma con el municipio de Rionegro, quien además recibió con beneplácito la visita de las directivas de la institución universitaria y de manera conjunta se plantearon necesidades de diplomados y maestrías para directivos y docentes y capacitación a empresarios en emprendimiento y el aprovechamiento del laboratorio de biotecnología instalado allí por el Poli, para beneficio de todo el oriente antioqueño, como una forma de comenzar esta nueva etapa de la educación superior en la región del altiplano.
Así mismo, con los alcaldes de Urabá se ha comenzado la gestión de la implementación de la estampilla como una reactivación de la relación Poli-Municipios. Y ha sido precisamente en esta región bananera, agroindustrial y portuaria donde se quiere potencializar su accionar y para ello comenzaron a hacerse alianzas con empresarios y dirigencia gubernamental que permiten dinamizar el ingreso de estudiantes en mayor número, pues también la deserción y otros factores como la guerra de los años anteriores llevaron a la institución a que su fabulosa sede y gran infraestructura fuera subutilizada, pues se pasó de tener cerca de dos mil estudiantes urabaenses a una cifra inferior a los trescientos. El gran reto ahora es llevar nuevos programas académicos pertinentes con el desarrollo de la región y para ello las fuerzas vivas han manifestado todo su apoyo. Las once Alcaldías de la Región y su floreciente Asociación de Municipios, Asomura; Corporabá, la arquidiócesis de Urabá, Augura, Comfenalco, El Club Rotario, Fenalco Antioquia y su capítulo Urabá, La Corporación Turística Urabá-Darién-Caribe; Transportes Gómez Hernandez, entre muchas otras, han acudido al llamado de la institución para avanzar en esta nueva etapa del renacer de la educación superior en el Urabá antioqueño.
Dentro de todo este accionar de la nueva dirección del Poli, se ha planteado un convenio marco de cooperación con la Corporación para el Desarrollo Ambiental para Urabá y Occidente, Corpourabá, donde se estrecharán los vínculos de lo académico con lo ambiental y se potencializará en temas como el aprovechamiento de los laboratorios experimentales que tienen en la región ambas instituciones, se propone una alianza estratégica en materia de turismo ambiental que permita integrar a occidente con Urabá, desde San Jerónimo hasta Arboletes, con énfasis en los potenciales de Necoclí con sus ensenadas y manglares; se trabajará por la recuperación del Rio Atrato, se pondrá al servicio del mundo el centro documental con la memoria histórica ambiental de la región, se implementará un Centro Minero Ambiental en Frontino para beneficio de los municipios mineros del occidente antioqueño, se harán convenios de prácticas y formación de competencias; y en el marco de los 50 años de Corpourabá se promoverá con la facultad de audiovisuales del Poli, un concurso de un cortometraje sobre temas ambientales y de paz de la región de la jurisdicción de la Corporación. Definitivamente el Poli con su nueva dirección se reinventa.