Presidente del Fondo Nacional del Ahorro

Por: Augusto Posada Sánchez

Nuestro Estado Social de Derecho deja de ser un mero postulado de la nueva Constitución Política, cuando sus actores toman decisiones efectivas para garantizar a sus asociados la dignidad a la que es posible llegar mediante la prestación real de servicios públicos como la educación. Cuando el Estado colombiano interviene para deshacer trampas de la pobreza como la educación, precisamente, empieza a cumplir con sus fines constitucionales como el de la promoción de la prosperidad general.

Acabar con el analfabetismo es un compromiso del Gobierno de la prosperidad para todos, brindando educación pública gratuita para millones de niños y jóvenes desde el grado cero hasta el once. Ese es un primer paso efectivo para empezar a cerrar la brecha de las desigualdades, producida en gran medida por la falta de educación.

Pero no siendo suficiente para que el colombiano joven y adulto pueda acceder a la cantidad y calidad de educación que necesita para entrar al mercado laboral mejor remunerado y empezar a romper el círculo vicioso de la pobreza, es que son bien recibidas propuestas como las de facilitarle créditos para educación superior con la tranquilidad de no tener que pagar ni un solo peso de intereses.

Consecuente con el papel protagónico que el Fondo Nacional del Ahorro –FNA- debe jugar como actor estatal en la construcción del círculo virtuoso de más colombianos educados -para más familias prósperas en el contexto de un País más educado, con mayor crecimiento económico y mejor desarrollo humano y social-, recibimos con gran satisfacción el Proyecto de Ley presentado por el representante a la Cámara, David Barguil, mediante el cual los afiliados al FNA que adquieran créditos educativos para pregrado no tendrán que pagar intereses.

La eliminación de los intereses de los créditos educativos del FNA es otro aporte a la generación de más acceso a la educación superior, especialmente para estudiantes de estratos 1, 2 y 3 que queden incluidos en la priorización que hará el Gobierno Nacional a través del Sisbén.

Por supuesto que nos alegra la iniciativa, la cual podemos hacer realidad, pero estamos sujetos a la tasa de interés que dispongan el Congreso y el Gobierno. Cómo no apoyarla sabiendo de su altísimo impacto social para la población educativa. Ahora, es necesario hacer la solicitud ante la Junta Directiva de la Entidad para bajar nuestras tasas de interés de tal manera que en el cruce, con el subsidio, podamos llegar al cero por ciento real.

Convertida en Ley de la República, serían cerca de dos millones de nuestros afiliados los que se favorecerían, con gran impacto positivo para sus familias y para nuestra sociedad, que vería romper la red que la pobreza tiende como una trampa de la que es difícil escapar si persisten el analfabetismo y la dificultad para acceder a la educación en todos sus niveles.

Éste es un plus al crédito flexible para educación que ofrece nuestra Entidad, con varias modalidades diseñadas a la medida de nuestros afiliados que buscan acceder a diferentes programas académicos en carreras técnicas, tecnológicas, profesionales y carreras para oficial o suboficial de las Fuerzas Militares de la República de Colombia y de la Policía Nacional.

Nuestros beneficiarios pueden pretender la financiación de hasta el 100% del valor de la matrícula, dependiendo de su capacidad de pago.

El Fondo Nacional del Ahorro se convierte nuevamente en otro brazo efectivo de nuestro Estado Social de Derecho en el que el Ser Humano es esencial, en el que su crecimiento y desarrollo son fundamentales para la construcción de una sociedad próspera y en paz.