“!Con qué desfachatez y cinismo culpa el alcalde de Medellín, Alonso Salazar Jaramillo, al Gobierno Nacional del incremento de homicidios en la ciudad, que en  el mes de octubre llegó a 226!”, exclama el senador de la República, Jorge Enrique Vélez García, al conocer las justificaciones del burgomaestre ante diferentes medios de comunicación. El décimo mes del año se convierte, hasta el momento, en el más violento, según las cifras entregadas por Medicina Legal, que señalan que entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2009, se han cometido 1.717 homicidios en Medellín.

“Al Alcalde Salazar la seguridad en Medellín se le salió de las manos, y se las está lavando con el Gobierno Nacional. Como van las cosas, este año es muy posible que los homicidios superen los dos mil casos. Sin embargo, no vemos en el Alcalde a la persona capaz de enfrentar eficazmente el problema. En realidad parece no importarle, asumiendo actitudes como la del pasado Consejo de Seguridad en Belén, cuando prefirió dedicarse a inaugurar un centro de salud, antes que asistir al Consejo convocado por el propio Presidente de la República, quien sí ha demostrado preocupación desde que  descubrió el maquillaje que en años anteriores estuvo tapando la realidad de la violencia en Medellín, y dejó en evidencia un problema que hay que erradicar como sea”, asevera el Congresista antioqueño.

Según Medicina Legal, este año la tasa de homicidios de Medellín se ubica en 73 por cada 100 mil habitantes, superior a la de ciudades como Bogotá y Cali, y sólo por debajo de otras urbes como Ciudad Juárez, en México, donde la tasa llega a 130 por cada 100 mil habitantes; Caracas, Venezuela, donde el promedio es de 96; y Tijuana, México, con 92 por cada 100 mil habitantes.

Jorge Enrique Vélez presume que todo esto es resultado de los supuestos pactos oscuros que se hicieron desde la administración de Sergio Fajardo, lo que generó la llamada “donbernabilidad”, y que continúan con Alonso Salazar, tal como lo ha confirmado en varias oportunidades el ex jefe paramilitar, Diego Fernando Murillo Bejarano, alias “Don Berna”.

“Como una olla a presión, la violencia represada de los grupos armados que no han dejado de existir, reventó mostrando su verdadera cara, la misma que el presidente Uribe dijo en Envigado que estaba maquillada para engañar con una falsa esperanza”, precisa el Vocero de Cambio Radical. 

La verdad es una: Medellín registra niveles alarmantes de criminalidad (226 homicidios en octubre, 1.717 en 10 meses, 73 homicidios por cada 100 mil habitantes), un proceso de reinserción fracasado, el desempleo en el 15,5%, graves problemas de movilidad y es la tercera ciudad más contaminada de Colombia. “Con esas cifras es imposible asegurar que Medellín es la ciudad con mejor calidad de vida, como lo concluyó el Consejo Privado de Competitividad”, indica Vélez García.

El Senador de Cambio Radical pide que le digan al país la verdad, y que con base en ella se trabaje honestamente para solucionar los problemas que aquejan a 2,5 millones de habitantes, y no para reivindicar la imagen de un Alcalde, imposible de maquillar como las cifras de la inseguridad.

A Jorge Enrique Vélez le parece injusto que, además, el Alcalde le endilgue los problemas de Medellín al Gobierno Nacional. “Por favor, Alcalde, asuma su responsabilidad y no permita que la ciudad se siga desangrando. No improvise más. A sólo unos cuantos días de finalizar el año, en la Ciudad ya se superó la tasa de homicidios registrada en los últimos cinco años”, concluye indignado el Senador.