Después de cuatro meses entre el escritorio del alcalde Alonso Salazar Jaramillo, los habitantes de Medellín que respetan el ambiente sano y sueñan con volver a vivir en una verdadera “tacita de plata”, podrán contar con un Comparendo Ambiental que deberá sancionar y reglamentar la Alcaldía. Pero fue necesario que la Administración y las dependencias encargadas de ponerlo en práctica, fueran objeto de un juicioso debate de control político en el Concejo de Medellín, con el liderazgo del “econcejal” Nicolás Albeiro Echeverri Alvarán. De ahora en adelante, ser decentes con el ambiente, será una obligación legal.