Por: Balmore González Mira
El año que transcurre es de vital importancia para el municipio de Apartadó en Antioquia, toda vez que no solo está celebrando sus bodas de oro, sino que el desarrollo, como ciudad capital del Urabá antioqueño, lo siguen posicionando como el municipio con más proyección del departamento y tal vez del país.
Este espectacular poblado ubicado a 301 km de Medellín, cuenta hoy con una excelente vía de acceso pavimentada casi en su totalidad, excepto por unos baches, que permite hacer el viaje en 5 horas, donde después de abandonar las montañas del occidente, lindas y diversas, y de disfrutar de la espesura de los diferentes verdes entre Dabeiba y Mutatá, se va despejando un panorama que pareciera cambiar de continente y de latitud para que las palmeras hagan el deleite del visitante, hasta llegar al exuberante territorio bananero donde el clima tropical y las llanuras hacen creer que estás en tierras maravillosamente desconocidas. Su comercio y dinamismo han hecho de este municipio el de más crecimiento poblacional y habitacional, pues como ninguno otro ha albergado a foráneos y ha aumentado su densidad demográfica. El municipio bananero es el meridiano de la región, con sus casi 200 mil habitantes, establecidos en sus 49 barrios, 57 veredas y 4 corregimientos mantiene un comercio activo en banano y ganadería que hacen que la prosperidad de los negocios se convierta en otro renglón importante de la economía pues el uso y el consumo son muy variados en su mercado.
Apartadó es una cantera de deportistas y líderes de reconocida trayectoria regional que enaltecen la raza paisa. Catherine Ibarguen puede ser hoy el símbolo más emblemático de la región en temas deportivos y no es gratuito que se esté construyendo el mejor estadio de atletismo de la región, que llevará su nombre y que será puesto en funcionamiento para celebrar estos 50 años de vida municipal.
La municipalidad, que cuenta con un poco más de 600 km2 de territorio, ha sido gobernada, como todos los pueblos de Antioquia, por buenos, regulares y malos alcaldes que en algunos casos han sido calificados por sus propios habitantes y en muchos otros por quienes aprecian su progreso desde afuera. Varios de esos gobernantes no han nacido en la municipalidad, pero llevan allí varios años como residentes y cabe también destacar que algunos de ellos fueron militantes de grupos subversivos que se desmovilizaron y comenzaron en serio a ejercer la democracia con el don de la palabra, cual es el caso del actual alcalde Eliécer Arteaga Vargas, nacido en tierras de Arboletes y desde los nueve años llegó a estudiar y vivir en Apartadó; este exmilitante del EPL, administrador de empresas y especialista en temas de gerencia de salud, ha venido proyectando un estilo de gobierno y un liderazgo que refresca la nueva clase dirigente. Nos unimos a esta gran celebración de la municipalidad, en la seguridad que sabemos del inmenso deseo de su Alcalde por hacer muy bien las cosas y de su compromiso con sus gentes; de ese gran amor por el pueblo que lo acogió y que no es gratuito su plan de desarrollo que con toda seguridad llevará a feliz culminación de “Enamorados de Apartadó, primero lo social”.
