Por: Rodrigo Pareja
El viernes 12 de marzo vence el plazo para que quienes aspiren a la presidencia de la república se inscriban formalmente, junto con su fórmula a la vicepresidencia.
Lo que aparentemente puede ser sencillo se convertirá en estos días que faltan en otra “encrucijada del alma” para la mayor parte de quienes hasta el momento figuran como potenciales aspirantes a la primera magistratura de la nación, salvo, según creemos, en el caso del candidato único del liberalismo, Rafael Pardo.
Porque si hay lógica y coherencia por parte de Pardo, tiene que escoger al hombre que cuenta con más méritos y arrastre en ese abanico de posibles vice presidentes, como es el ex gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa.
Su segundo lugar en la consulta del liberalismo, en la cual superó con holgura a todos los demás participantes, lo dejaron con el derecho absoluto de encabezar la lista del senado de su partido, posición que declinó con la excusa de no perjudicar a entrañables amigos suyos que ya estaban aspirando en Antioquia a la cámara alta.
Haya sido por eso o porque en su fuero interno quería algo más importante, lo cierto es que Anibal Gaviria Correa es la figura de mostrar que tiene el partido liberal, no sólo para el próximo debate comicial sino para el futuro.
Ni de lejos se le arriman otros que ya tuvieron diversos honores entregados por esa colectividad, pero que por la lógica y vegetativa renovación de la especie están ya de retirada hacia los que graciosamente algunos llaman sus cuarteles de invierno.
Y mucho menos aquellos otros que pudiendo haber sido, prefirieron, con un oportunismo digno de mejor causa, hacer de camaleones y arrimarse en su momento a un árbol que cobijaba pero que a última hora parece haber entrado en un otoño que lo va dejando sin su frondoso follaje.
Ninguno de los otros aspirantes a la presidencia de la república tiene tan clara esa escogencia de fórmula como Rafael Pardo. Cual liberal tiene en este momento en Colombia un guarismo similar al alcanzado por Gaviria Correa en la consulta interna de su partido ? O quien puede EEirradiar ese hálito de frescura, honestidad y esperanza que acompaña al ex gobernador de Antioquia ? Obviamente, nadie.
A propósito de esta fecha límite para las inscripciones, como la consulta conservadora se cumplirá dos días después, los cinco participantes en ella tendrán que inscribirse con sus respectivas fórmulas, aunque cuatro de ellos tengan que renunciar el 15 de marzo a sus aspiraciones, o inclusive los cinco, si es que resulta ganador Andrés Felipe Arias y puede ser candidato Alvaro Uribe.
De todas maneras Rafael Pardo la tiene fácil, al menos en esto de fórmula vicepresidencial.