Por: Ramón Elejalde Arbeláez
Las opiniones expresadas en esta columna, son responsabilidad de su autor
La posibilidad inminente de una derrota del santismo ha llevado a su jefe y a su organización política a poner en práctica acciones que dejan un mal sabor entre los ciudadanos de bien.
Lo primero que hicieron fue importar de nuevo a J. J. Rendón un asesor de imagen especializado en clínicas del rumor y en utilizar métodos alejados de los sistemas convencionales de marketing político. Su página web dice con claridad: “Previendo medios críticos adversos a una personalidad pública o a un ente gubernamental, creamos un sistema preventivo para la desactivación o compensación de rumores que permite corregir situaciones desestabilizadoras (…) Desarrollamos estrategias que permiten reforzar la imagen de nuestros clientes, a través de métodos alejados de los paradigmas convencionales utilizados en el marketing político tradicional” (www.jjrendon.net).
Rendón, que ya había asesorado en el pasado a Juan Manuel Santos y al partido de la U, tuvo muchos problemas en ese entonces con militantes de esa colectividad y con algunos medios de comunicación a los cuales Rendón demandó en los Estados Unidos (la W y Caracol Radio), razones más que suficientes para retirarlo de las asesorías en Colombia. Las continuas derrotas de Santos en las encuestas lo llevan ahora a acudir a este gesto desesperado. Todo vale. Es necesario que J. J. Rendón se haga cargo de las estrategias de campaña, no importa que Alberto Velásquez, gerente de la campaña; que Juan Mesa, cuadro importante de la misma, y Nicolás Uribe, congresista y víctima de claras amenazas de acciones de Rendón y jefe de la campaña en Bogotá, se retiren como cuadros activos del santismo. A uno de ellos le escuché decir en La W que trabajar al lado de J. J. era un imposible moral. A Rendón lo define Ramón Betancourt en la columna “Café Político” que sostiene en la página webwww.sicontexto.com/cafe38.htm que: “J. J. Rendón es el rey de la propaganda negra, de la desinformación, del rumor como arma de propaganda política, de desprestigio para aniquilar a los contrincantes de oposición y del mismo partido político”.
Una página web muy cercana al santismo, a su padrino y a ideologías de extrema derecha, conocida como www.colombiadigna.com lanza la más negra campaña contra Antanas Mockus. Hay que ganar y para eso es necesario desacreditar al rival en la contienda democrática, no importan las armas, por innobles que estas sean. Todo vale.
En Cali, Villavicencio y por la internet aparece publicidad negra, buscando generar temor entre los posibles votantes de candidatos distintos a Juan Manuel. Señalan a Mockus de ser un verdadero anticristo, ateo, débil, payaso, dubitativo, admirador de Chávez, que además no sabe para dónde va. Por el contrario muestran a Santos como el personaje para el cual “retroceder no es posible”. Claro que en anuncios del 3 de los corrientes, previa publicidad de expectativa sobre un supuesto discurso fundamental por una cadena de televisión, Juan Manuel retrocedió en aspectos formales de su campaña, como el cambio del color insignia de su publicidad, regreso a la utilización de la U de su partido y el cambio de casi todas sus cuñas y videos. Eso demostró que “retroceder es posible”.
Ha salido una cuña engañosa donde alguien imita la voz del presidente Álvaro Uribe para promover la candidatura de Juan Manuel Santos. Aunque el candidato dice que se trata de ponerle picante a la campaña, no queda la menor duda de que lo hacen para pescar incautos y engañar a los electores. De nuevo todo vale.
Quedan tres semanas de campaña. El santismo, aterrorizado por una derrota electoral acudirá a muchos otros mecanismos que le permitan remontar la ventaja que le lleva Antanas Mockus en la opinión pública. Quien está aspirando a la Presidencia de Colombia debe saber que no todo vale.
Notícula 1. ¿Cómo así que el gobernador de Antioquia condecoró al contralor general de la República? El controlado premiando a su controlador. ¡Con razón!
Notícula 2. No es cierto, como lo afirman algunos opinadores y abogados, que la sanción impuesta por el Procurador al gobernador del Valle es exótica. Nada más falso. Por hechos parecidos le impusieron una severa sanción al ex alcalde de Itagüí Carlos Mario Serna. Dura Lex sed Lex. (Dura es la ley, pero es la ley). A propósito, ¿Cuándo investigarán las actuaciones preelectorales del gobernador Ramos Botero?
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