Surany Arboleda y Róger Vélez, en Sinergia Informativa.

Surany Arboleda, aspirante a la Alcaldía de Caucasia, lamenta lo que está pasando en este municipio del Bajo Cauca antioqueño por cuenta del paro minero que ya se acerca a los ochos días y, según ve en la ausencia estatal tanto nacional como departamental y local, podría durar como el de 2013, que llegó a los tres meses con sus consecuencias nefastas para la vida del Municipio y de la Subregión.

Surany Arboleda, aspirante por el movimiento “Caucasia se respeta”, asegura que no es solo la actividad minera la que está en paro.

“Son cerca de 300 mil familias las que están en paro de sus actividades laborales, comerciales, educativas y sociales, en general, como consecuencia de este paro minero que no ha sido atendido oportunamente”, dijo en Sinergia Informativa.

Recuerda que ni el Ministerio de Minas ni los demás ministerios y entidades del orden nacional y departamental que tienen que ver con el sector, se han detenido a escuchar las peticiones de la mesa directiva minera: que Caucasia sea un distrito minero, que se modifique el Código Nacional Minero, que las universidades de Antioquia y Nacional hagan una veeduría, que se derogue el Decreto 2235 de 2012 que ordena “destruir maquinaria pesada y sus partes cuando sean utilizadas en actividades de exploración o explotación minera sin las autorizaciones determinadas por la ley, sin perjuicio de las acciones penales o administrativas a que haya lugar”.

“Gustavo Petro, como candidato, estuvo en la Subregión y prometió que en su eventual gobierno no quemaría más maquinaria, lo cual no ha cumplido. Se les olvida que somos una región minera que ha salido adelante gracias a los pequeños y medianos mineros, que la Subregión y el Departamento se han impulsado económica y socialmente gracias a la minería y que el País recibe cuantiosos impuestos de la minería… Por eso no entendemos la negligencia, con el agravante de que somos estigmatizados como delincuentes y miembros de bandas criminales…”, manifestó Surany Arboleda, exigiendo consciencia y cumplimiento del Gobierno de Gustavo Petro.

Sin embargo, también demanda acciones del gobernador Aníbal Gaviria Correa, quien insiste en que el paro es manipulado por grupos ilegales como el Clan del Golfo, y del alcalde Jefferson Sarmiento Ortiz. Lamenta que hayan permitido que los disturbios y el orden público se les hayan salido de las manos con las consecuencias del paro generalizado de actividades en el Municipio, afectando la calidad de vida de sus habitantes y de otros 12 municipios de la Subregión e, incluso, del Nordeste antioqueño.

“Hay caos y ausencia total del Estado: el problema se les salió de las manos; es evidente la falta de gobernabilidad. Al Alcalde le faltan carácter y cojones”, dijo Arboleda airada, convencida de que les ha faltado escuchar las necesidades y las peticiones de los mineros y, también, les ha faltado mano dura para garantizar el orden público y la continuidad de las actividades económicas que ya han generado cuantiosas pérdidas económicas.

Surany Arboleda se propone ser una alcaldesa con la capacidad de enfrentar situaciones como esta, partiendo de la comprensión de las necesidades de los sectores en conflicto y de la comunidad que termina siendo la más afectada con la incapacidad estatal de resolver oportunamente dichos conflictos.