Hace unas semanas expresamos preocupación por la falta de garantías y de transparencia en Antioquia, para participar en el proceso de democratización interna del Partido Liberal.
Denunciamos a la Dirección Liberal Departamental –DLD-, por aceptar la inscripción ilegal de supuestos miembros del sector político que no cumplen con los criterios exigidos -afectando el número de asambleístas a elegir por los sectores social y abierto- para conformar la Asamblea del Partido y, dijimos que para la elección de los Directorios, se intentarían excluir listas de la Concertación de Matices Liberales –CML-, conformadas con personas honestas que le pueden prestar un gran servicio al Partido y por el contrario dejarían otros inscritos, que incluso, han perdido sus derechos políticos.
La evidente manipulación raya en la corrupción. El ex congresista Ramón Elejalde denunció al Secretario del Partido en Antioquia, Gustavo Giraldo, por inscribir personalmente, con supuestos poderes que le otorgaron los interesados, al 64,3% de los 2.070 inscritos: “El mismo señor Secretario recibió las demandas de impugnación contra los inscritos y el mismo señor fue el encargado de notificar, por oficio, a los demandantes que sus acciones no habían prosperado. Un secretario, que es simplemente un notario de las actuaciones de una corporación, hace todo. El típico caso de “yo con yo y con yo”. ¡Ah!, olvidaba contar que los números telefónicos de 1.348 inscritos para esa asamblea son los mismos dos en todos los casos y que las firmas de las inscripciones no corresponden a las firmas de las cédulas…”.
El Tribunal de Garantías del Partido en Antioquia, controlado por quienes habían hecho la inscripción irregular, en una gravísima decisión, negó el trámite estatutario de las impugnaciones realizadas por la CML, con las cuales buscábamos se garantizara la debida transparencia a la ciudadanía en general, pidiendo que TODAS las personas inscritas para participar en representación del sector político en la Consulta Interna del Partido Liberal, acreditaran o certificaran el criterio o las condiciones establecidas en las Resoluciones de la DNL.
Estas observaciones, legítimas, que reclaman respeto por los estatutos liberales como carta de navegación del Partido, se las presentamos al Veedor Nacional y Defensor del Afiliado del Partido Liberal, Rodrigo Llano, a quien, como al ex presidente Gaviria, le manifestamos nuestra insatisfacción porque “no hemos encontrado eco de autoridad en el Partido, que garantice el debido proceso y la exigencia de la transparencia que genere la credibilidad suficiente para motivar a la ciudadanía a participar activamente”, toda vez que en Antioquia, un puñado de dirigentes, pretenden, a como de lugar, hacerse al control de la Asamblea del Partido, la DLD, las DLM y, para prolongar el anacronismo, corruptelas, clientelismo y nepotismo en el que mantienen apresado al Partido.
Como respuesta a nuestras denuncias, quiero destacar las actuaciones del doctor Rodrigo Llano Isaza. Según el Veedor, la mayoría de las resoluciones expedidas por la DLD, que pretendían excluir las Listas de la CML en varios municipios, se soportan en la Resolución 1569 del 19 de marzo de 2009 de la DNL, desconociendo extrañamente, la Resolución 1610 del 4 de agosto de 2009, de la misma DNL. Por ello, mediante comunicación dirigida a los Magistrados del Tribunal de Garantías de Antioquia, el Veedor Nacional, solicitó anular las Resoluciones emitidas por dicho Tribunal, contra las listas de CML para conformar las DLM: “En consecuencia, con todo respeto, les solicito la derogación de las resoluciones: 026, 027, 029, 030, 033, 034, 035, 037, 038, 040, 044, 045, 046, 047 y 048”.
Frente a nuestra solicitud inicial de exigir que todos los miembros del sector político certifiquen o acrediten su condición, el doctor Llano le expresa al Tribunal de Garantías de Antioquia: “Adicionalmente, el Tribunal Nacional de Garantías me ha solicitado que les comunique que todas aquellas personas que se hayan inscrito por el sector político, tienen que ACREDITAR la calidad por la cual quedaron inscritos, como condición básica para ser aceptados”. La actuación del Veedor Nacional, equitativa, imparcial, cuidadosa, respetuosa de los estatutos como carta de navegación concertada por la militancia liberal, no sólo concede razón a nuestras denuncias, sino que demuestra que ante amenazas de diversa índole, el Liberalismo logra encontrar mecanismos eficientes para corregir y mantener la coherencia, transparencia e integridad de su proyecto ético-político, vuelve la situación del Partido a sus cauces naturales y nos da a los miembros la seguridad de que hay guardián en la heredad.
Opté por el liberalismo desde su filosofía moral, el antropocentrismo. Escogí la política desde muy joven, cuando en el firmamento colombiano apareció esa luz llamada Luis Carlos Galán y la opción del Nuevo Liberalismo. Crear una comunidad comprometida con la equidad, la transparencia, la ética política y la fortaleza del Estado era su compromiso y su invitación a quienes nos asomábamos a la vida pública. A 20 años del magnicidio del líder del Nuevo Liberalismo y la dispersión de los equipos de trabajo no murieron las ideas, otros espacios se abrieron para refrescarlas, enriquecerlas, renovarlas y fortalecerlas.