La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO- exaltará a la Gobernación de Antioquia y a su Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural por el aporte al mejoramiento de la calidad de vida de los productores rurales y la protección del derecho a la alimentación de los antioqueños, mediante la puesta en marcha del Sistema de Abastecimiento Agroalimentario de Antioquia -SABA-.

El departamento de Antioquia le ha presentado al país un nuevo modelo de gestión del comercio agrícola a partir del acceso a la información de calidad, con todas las variables para el sector, desde la Unidad de Información y Análisis Agroeconómico.

Este modelo dispone de una financiación de 500.000 millones de pesos con Finagro, en créditos con la más baja tasa de América Latina y cuyos intereses cubre la Gobernación de Antioquia. Su objetivo es garantizarles a las alcaldías el acceso a la propiedad para vivienda rural de calidad productiva, la formación en la Escuela Internacional de Agroindustria de Campo, la ejecución de proyectos productivos subregionales -maíz en el Bajo Cauca, pescado en Vigía del Fuerte y cacao en el eje bananero de Urabá-, una ciudadela agrotecnológica por subregión, además de organización cooperativa, investigación, extensión y comercialización, entre otros.

“Trabajamos todos los días para sembrar esperanza, para proteger la fe en el servicio público y demostrar cómo con eficiencia y transparencia se pueden cambiar las realidades difíciles que afronta nuestro país. En Antioquia le apostamos al progreso y sabemos muy bien que el futuro está en el campo. Ahí tenemos el primer deber y oportunidad para corregir las desigualdades históricas que tenemos como país”, manifestó el secretario de Agricultura, Rodolfo correa.

La Secretaría de Agricultura viene, además, liderando la Mesa de Abastecimiento Alimentario desde donde se trabaja constantemente para la protección de la cadena logística que asegure el suministro de alimentos a Medellín y a Antioquia, gracias a la cual se ha logrado la protección de la agroindustria antioqueña y el derecho a la alimentación de las familias que habitan el Departamento, incluso en los actuales momentos de caos sufridos por cuenta de los bloqueos.